Reducción de jornada laboral podría aumentar costos de empresas hasta 36%, estiman expertos
En otros países de Latinoamérica se ha reducido la jornada laboral, como es el caso de Chile, que redujo de 45 a 40 horas en cinco años, con innovaciones como la opción de trabajar cuatro días y descansar tres
MÉXICO.- La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, representa beneficios directos en la calidad de vida de los trabajadores, pero el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), advierte riesgos económicos inmediatos.
En otros países de Latinoamérica se ha reducido la jornada laboral, como es el caso de Chile, que redujo de 45 a 40 horas en cinco años, con innovaciones como la opción de trabajar cuatro días y descansar tres.
Colombia en cambio ha implementado una reducción más moderada, de 48 a 42 horas, para 2026, buscando un equilibrio entre derechos laborales y competitividad, con un enfoque más gradual que busca mitigar impactos económicos mientras permite la adaptación empresarial
El costo de reducir la jornada laboral
Según el Ceesp, hay dos escenarios principales que enfrentan las empresas mexicanas de reducirse la jornada laboral y son:
- Pago de horas extra: Las empresas que opten por mantener la misma producción que ahora, mediante las horas extraordinarias, se enfrentarían a un incremento del 36% en costos laborales. Este impacto es mucho más fuerte en las micro, pequeñs y medianas empresas (Mipymes), que representan el 96% del tejido productivo nacional.
- Contratación de nuevo personal: La alternativa de contratar más trabajadores para cubrir las horas reducidas implicaría un aumento del 22% en costos laborales, pero sería menos que pagar horas extra, aunque sigue siendo un desafío significativo por el número de empleos que deberían sumarse.
Cómo reducir la jornada laboral con éxito
La firma de capital humano Adecco, sugiere que para adoptar un enfoque integral, las empresas deben basarse en seis pilares:
- Implementación gradual y diferenciada: Establecer calendarios escalonados similares a los modelos implementados en Colombia y Chile, con diferenciación sectorial que reconozca particularidades de cada industria, permitiendo modelos flexibles como jornadas laborales de 6x1, 5x2 o 4x3
- Fortalecimiento del diálogo tripartito: Crear espacios formales permanentes donde el gobierno, empleadores y sindicatos definan acuerdos sectoriales, con participación activa de trabajadores para identificar procesos ineficientes y áreas de mejora
- Incentivos fiscales y apoyo financiero: Establecer fondos de apoyo para cubrir costos iniciales de nuevas contrataciones y capacitación, especialmente para Mipymes, facilitando el acceso a tecnologías de optimización
- Enfoque de productividad: Promover una cultura organizacional basada en resultados medibles, no en permanencia física, mediante capacitación continua y programas piloto para evaluar nuevas modalidades de trabajo
- Flexibilidad con protección social: Incentivar esquemas híbridos y teletrabajo, fortaleciendo empresas de servicios especializados mientra se combaten prácticas ilegales y evasión fiscal
- Monitoreo continuo: Definir indicadores clave sectoriales y publicar reportes trimestrales para transparentar avances, manteniendo diálogo con países que han implementado reformas similares.