¿Qué pasa si descubres tesoros o monedas de oro en México? Esto dice la ley

CIUDAD DE MÉXICO — Descubrir un tesoro puede parecer un sueño hecho realidad, pero en México, este hallazgo conlleva importantes implicaciones legales.

La emoción de encontrar objetos valiosos ocultos se acompaña de normativas que regulan la propiedad y distribución de estos bienes, por lo que es fundamental conocer las leyes para evitar problemas.

La legislación mexicana, a través del Código Civil Federal, define claramente lo que se considera un tesoro y quién tiene derecho sobre lo encontrado.

¿Qué dice la ley sobre el hallazgo de tesoros en México?

Según el Artículo 875, se denomina tesoro a cualquier depósito oculto de dinero, joyas u objetos de valor cuya procedencia legítima no se pueda determinar. Esta definición excluye cualquier bien relacionado directamente con una finca, ya que el tesoro se considera un hallazgo independiente.

Si una persona encuentra un tesoro en su propia propiedad, el Artículo 876 establece que tiene derecho a quedarse con todo lo descubierto.

No obstante, cuando el hallazgo se produce en terrenos de otra persona o en propiedades de dominio público, el Artículo 877 dispone que el tesoro se debe dividir en partes iguales entre el descubridor y el propietario del terreno.

Y si el hallazgo tiene valor histórico o artístico

En caso de que el hallazgo tenga un valor histórico, científico o artístico, el Artículo 878 dicta que los objetos deben ser entregados a la nación.

En estos casos, tanto el descubridor como el dueño del terreno serán compensados conforme a las leyes, para que reciban un pago justo por su parte correspondiente.

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Existen, además, normas específicas que protegen a los propietarios de terrenos de excavaciones no autorizadas.

El Artículo 880 deja claro que no se pueden realizar búsquedas de tesoros en terrenos ajenos sin el consentimiento del dueño. Si alguien lo hace sin permiso, el Artículo 881 establece que el dueño del terreno tiene derecho a quedarse con todo lo encontrado.