¿Cuánto crecerá la economía mexicana en 2024? Según análisis

La economía mexicana enfrenta una fase de contracción acelerada, según Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics. Coutiño pronostica que esta caída se acentuará en lo que resta del año, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) limitado al 1.5 por ciento en 2024 y al 1 por ciento en 2025. Esta desaceleración se debe a la finalización del ciclo político-electoral, que tradicionalmente afecta la actividad económica.

Ciclo político y desaceleración

Coutiño explica que la economía mexicana vivió una fase expansiva durante la primera mitad del año, gracias al gasto político y la inversión pública en proyectos de infraestructura. Sin embargo, la segunda mitad del año ha traído consigo una fase contractiva, influenciada por la conclusión del gasto electoral y la reducción en la inversión pública. “La economía está inmersa en la fase de descenso de la montaña rusa”, señala el economista.

Indicadores económicos

Los indicadores económicos reflejan los efectos de esta desaceleración. En el segundo trimestre de 2024, el PIB creció apenas 0.2 por ciento, comparado con el 0.1 por ciento del primer trimestre. En términos anuales, el crecimiento del PIB se redujo al 1 por ciento, descendiendo de un 1.8 por ciento en el trimestre previo y un 3.5 por ciento en el mismo trimestre del año pasado.

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Desempeño del mercado laboral

El mercado laboral también muestra señales de debilidad. En junio, se perdieron 29 mil 600 empleos, destacando la eliminación de 34 mil 700 empleos temporales. Sin embargo, esta pérdida se vio ligeramente compensada por la creación de cinco mil 100 empleos permanentes. La disminución en el empleo temporal refleja la reducción en el gasto político-electoral y sus efectos sobre el mercado laboral.

Efectos en sectores clave

La fase de contracción afecta a diversos sectores económicos. La impresión y papel, comunicaciones y transportes, así como el alojamiento y la alimentación, son algunas de las áreas impactadas por la disminución del gasto político-electoral. La terminación de proyectos de infraestructura afecta particularmente a la construcción. En general, la ausencia de gasto electoral y la reducción en inversiones afectan negativamente tanto el consumo como la inversión.

Proyección para el segundo semestre del año en la economía mexicana

Tradicionalmente, la fase contractiva sigue a las elecciones, cuando se interrumpe el gasto electoral y se finalizan los proyectos de infraestructura. Este patrón ha sido consistente durante las últimas cuatro décadas. Con el inicio de esta fase, la economía mexicana enfrentará retos adicionales en la segunda mitad del año, mientras el sector privado espera conocer los detalles del próximo programa económico.