Conoce estos 5 hábitos minimalistas que poco a poco crean riqueza

MÉXICO.- Cuando Clara visitó a su amiga Sofí, se sorprendió de lo mucho que había cambiado desde la última visita. La casa estaba más organizada, espaciosa y la misma Clara parecía más serena y alegre.

Clara estaba emocionada de visitar a su amiga Sofí, hace meses no la veía. Tan pronto como entró a la casa le sorprendió lo cambiada que esta estaba. Todo parecía organizado, espacioso y la misma Clara parecía más serena y alegre.

“¿Cuál es tu secreto?” Sofí sonrió, sabiendo bien que este momento sería perfecto para compartir su viaje hacia el minimalismo. “Todo cambió desde que empecé a aplicar unos hábitos minimalistas en mi vida.”

Hábito número uno: Conoce tu número de la ‘felicidad’

“Primero, descubrí mi número de la ‘felicidad’. Sabes, hay un estudio que dice que la felicidad aumenta con los ingresos hasta cierto punto”, compartió Sofí. “Me di cuenta de que ganar más no siempre significa vivir mejor.

Así que junto con mi esposo definimos cuánto necesitamos realmente para vivir una vida satisfactoria, sin tener que sacrificar nuestro descanso o tiempo con la familia. Para mi sorpresa no necesitamos mucho. Saber eso me ha ayudado a equilibrar mi vida”.

Hábito número dos: Mantén la inflación de tu estilo de vida bajo control

“También aprendí a tener bajo control la inflación de mi estilo de vida”, continuó Sofí. “No sé si has notado que actualmente tengo relativamente pocos objetos en la casa.

Es por qué descubrí que comprar más vestidos, zapatos, colgar en las paredes más decoraciones o tener más almohadas en mi sofá no me hace más feliz.

Quizás solo por un momento - añadió con una sonrisa. Pero mucho más felicidad me provoca tener orden y previsibilidad en los gastos.

Por lo tanto, sin importar mis ingresos, mantengo el mismo estilo de vida. Esto me permite ahorrar más y me da flexibilidad para hacer una compra grande o tomar unas buenas vacaciones sin afectar mis finanzas”.

Hábito número tres: Tener un hobby productivo

Clara escuchaba atentamente pensando que ella también debería poner un alto a sus gastos. “Además, adopté un hobby productivo. Me encanta hornear en casa”, continuó Sofí. “Siempre, que tengo tiempo libre, horneo un pan, hago galletas o una pizza.

No solo disfruto del proceso, sino que también ahorro dinero al no comer fuera tan seguido. ¡Y a mi esposo le encanta comerlos!” - dijo emocionada. “Siento que cada cosa que hago en mi tiempo libre ahora contribuye de alguna manera a mi bienestar”.

Hábito número cuatro: Invierte en tu bienestar primero

“Esto me encanta Sofí, y ¿hay algo más que haces para tu bienestar?” “Si por supuesto. Invierto dinero para sentirme mejor” - dijo Sofí misteriosamente.

“Verás Clara, mucho se escucha de que invertir en acciones es importante, pero lo es más invertir en la salud y paz mental. Porque si uno está mal, de nada le sirve tener dinero.

Por lo tanto, aparte de que como bien, salgo a caminar, y hago ejercicios, no tengo problema en comprarme algo que haga una verdadera diferencia para mi bienestar.

Por ejemplo, compré esta silla ergonómica para mi oficina y me he unido a un grupo de francés porque siempre quise aprender este idioma”.

Hábito número cinco: No te compares con los demás

“Sabes Sofí, yo siempre medí mi bienestar por mi éxito financiero, pero ahora que lo pienso esto no tiene mucho sentido. Siento que estoy participando en la carrera de las ratas”.

“Justamente por eso, Clara, dejé de compararme con los demás.”, afirmó Sofía. “Antes de su muerte, mi abuelo me dijo que lo que más lamentaba era no haber vivido en sus propios términos. Entendí que necesitaba construir mi propia vida. No la vida que mis vecinos o las celebridades esperan de mí”.

“Enfocarme en crear mi propia historia y no distraerme con lo que otros están haciendo o tienen, ha sido liberador”.

Este día Clara se fue a dormir no solo inspirada por los hábitos minimalistas de Sofía, sino también motivada para implementar esos cambios en su propia vida.

Nunca es tarde, pero te recomiendo leer este libro lo antes posible, porque muestra cómo haciendo pequeños cambios en tus hábitos, pronto puedes estar en un lugar muy diferente. Se llama hábitos atómicos.