FC Barcelona reabrió el Camp Nou con el saque de honor de sus socios más antiguo

Después de casi tres años de espera, el FC Barcelona volvió a casa en un renovado Camp Nou que abrió nuevamente sus puertas este 22 de noviembre de 2025, marcando el fin de los 909 días en los que la afición culé no había visto rodar el balón en el histórico recinto.

El regreso estuvo cargado de emoción cuando las redes oficiales de los culés anunciaron que el saque de honor estaría a cargo de dos verdaderas leyendas vivientes para el club: dos de los socios más antiguos del club, quienes ya habían asistido previamente a la inauguración del estadio en 1957.

El Camp Nou abarrotado

Más de 40.000 seguidores ingresaron desde temprano al estadio, cumpliendo la petición del club de vestir los colores blaugranas. En el centro del campo, un mensaje sintetizaba el sentir de toda una institución: “Tornem a casa”. El ambiente festivo se mezcló con la nostalgia, especialmente cuando se reveló el secreto mejor guardado de la tarde: Juan Canela Salamero y Jordi Penas Iberri, dos de los socios más veteranos del Barcelona, fueron los elegidos para realizar el saque inicial, rindiendo homenaje a quienes han acompañado al club a lo largo de toda su historia.

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Barcelona le pidió a Robert Lewandowski que no anotara goles en el 2023

• La primera patada fue hecha por el socio número 6 en la historia del club.

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Un estreno a la altura

El Barcelona derrotó 4-0 al Athletic Club, un resultado que alejó cualquier duda sobre el estado del equipo tras la larga ausencia en su estadio. Los goles corrieron por cuenta de Robert Lewandowski, Ferran Torres (doblete) y Fermín López, quienes sellaron una noche redonda para la afición.

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Aunque el Athletic dominó ciertos tramos del encuentro y generó ocasiones claras, pero su falta de contundencia y la expulsión de Sancet terminaron por facilitar la labor culé.

El regreso de Raphinha fue celebrado con una ovación, y el Barcelona cerró la jornada durmiendo como líder de LaLiga, un añadido perfecto para una noche que buscaba —y consiguió— reactivar el vínculo emocional entre el club y su afición.