Valentin Vacherot, número 204 del mundo, conquista el Master 1000 de Shanghái; eliminó a Djokovic en semifinales
Tenista monegasco logra una hazaña histórica para el tenis en el el ATO Tour 2025.

El tenista monegasco Valentin Vacherot, de 26 años y número 204 del mundo, vivió un sueño al ganar su primer título profesional este domingo en el Masters 1000 de Shanghái. En una final emocionante, derrotó a su primo, el francés Arthur Rinderknech (54), por 4-6, 6-3 y 6-3. Este triunfo no solo le dio su primer trofeo, sino que lo catapultará al puesto 40 del ranking ATP y le hará ganar más de un millón de euros, marcando un antes y un después en su trayectoria.
Vacherot llegó a la final tras un torneo de ensueño, venciendo a figuras como Novak Djokovic en semifinales. Por su parte, Rinderknech, de 30 años, también dejó huella al superar al ruso Daniil Medvedev (4-6, 6-2, 6-4) y a cinco cabezas de serie en el torneo. Aunque no logró su primer título, su desempeño lo colocará entre los 30 mejores del mundo por primera vez.
El encuentro comenzó con un Rinderknech sólido, especialmente con su servicio. Con un 79% de efectividad en su primer saque y un impresionante 83% en el segundo, el francés no dio oportunidades a Vacherot, quien no tuvo ninguna bola de quiebre. Rinderknech aprovechó su primera oportunidad de romper el servicio de su rival en el cuarto juego, tomando una ventaja de 2-1 que mantuvo hasta cerrar el set por 6-4. Su precisión y confianza marcaron la pauta en esta primera manga.
Vacherot despierta en el segundo set
El segundo set mostró un cambio de dinámica. Vacherot elevó su nivel, mientras que Rinderknech comenzó a perder consistencia con su saque. El monegasco, más agresivo, logró un quiebre crucial hacia el final de la manga, empatando el partido con un 6-3.
En el set decisivo, Vacherot mantuvo el control. Desde el inicio, rompió el servicio de Rinderknech para ponerse 2-0 arriba, generando una constante presión. El francés, visiblemente afectado por la intensidad del partido, mostró signos de nerviosismo y necesitó atención del fisioterapeuta en el marcador de 2-3. A pesar de su esfuerzo, Rinderknech no pudo contener el impulso de Vacherot, quien capitalizó otra bola de quiebre en el noveno juego para sellar el partido con un 6-3.
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