Conor McGregor recibe suspensión de 18 meses por incumplir con pruebas antidopaje

Conor McGregor volverá a estar lejos del octágono por un tiempo prolongado. El peleador irlandés fue suspendido 18 meses por la Agencia de Control Antidopaje de Deportes de Combate (Combat Sports Anti-Doping), organismo asociado con la UFC, tras haber incumplido con su localización para pruebas antidopaje en múltiples ocasiones.

La sanción fue confirmada por la propia empresa de artes marciales mixtas a través de su sitio oficial este martes, donde se explicó que McGregor incurrió en “fallas de paradero”, es decir, no se presentó a las pruebas programadas por el sistema de control antidopaje.

Tres ausencias consecutivas lo dejaron fuera

Según el informe, McGregor faltó a tres controles antidopaje, programados entre junio y septiembre de 2024. En el reglamento de la UFC, acumular tres ausencias equivale a una violación directa a la política antidopaje, aunque el irlandés aceptó la responsabilidad, lo que le permitió reducir su sanción original en seis meses.

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El periodo de inhabilitación comenzó oficialmente el 20 de septiembre de 2024, fecha en que debía realizarse su tercera prueba, y se extenderá hasta el 20 de marzo de 2026.

McGregor alega recuperación por lesión

Fuentes cercanas al peleador señalan que Conor se encontraba en recuperación de una lesión durante los meses en los que se realizaron las pruebas, y que no estaba en preparación para ningún combate oficial, razón por la cual no habría notificado su localización con precisión.

El ex campeón de peso pluma y ligero no pelea desde 2021, cuando cayó ante Dustin Poirier, y aunque su regreso estaba previsto para 2024, terminó cancelando su pelea programada tras lesionarse durante los entrenamientos.

Posible regreso y futuro incierto

Con esta suspensión, McGregor quedará inactivo hasta marzo de 2026, justo unos meses antes del evento especial que la UFC planea realizar en la Casa Blanca, al cual el irlandés ha manifestado su deseo de ser parte.

Sin embargo, su regreso dependerá no solo de su estado físico, sino también de recuperar la confianza de la organización y de los aficionados, después de otro episodio que prolonga su ausencia en el deporte que lo convirtió en una figura global.