Anthony Rizzo rompió una maldición de 108 años y ahora anuncia su retiro del beisbol de las Grandes Ligas

CHICAGO.– La noticia que toda la afición de los Cubs esperaba, pero con un final agridulce, se confirmó este miércoles: Anthony Rizzo, el corazón y alma del equipo que rompió la Maldición de la Cabra en 2016, ha anunciado su retiro oficial del beisbol de las Grandes Ligas. El ícono de 36 años no solo le dice adiós a los diamantes, sino que iniciará una nueva etapa como embajador de la franquicia, asegurando que su legado permanezca para siempre en la esquina de Clark y Addison.

El acto oficial será este sábado, cuando los Cubs reciban a los Tampa Bay Rays. En un evento cargado de emotividad, el equipo rendirá un homenaje a la carrera de una de las figuras más queridas y determinantes de su historia reciente.

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El hombre que acabó con una maldición de 108 años

Para entender la magnitud de la figura de Rizzo, es necesario retroceder a aquella noche histórica del 2 de noviembre de 2016 en Cleveland. Con dos outs en la novena entrada del juego 7 y los Cubs adelante por 8-7, un roletazo de Michael Martínez se dirigió a Kris Bryant, quien hizo un lanzamiento cruzado a primera base. Allí estaba Rizzo. La captura limpia, el brazo alzado al cielo y la pelota guardada en el bolsillo trasero del uniforme son imágenes grabadas a fuego en la memoria colectiva.

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Ese out no solo ganó la Serie Mundial 2016; rompió con 108 años de frustración y la famosa Maldición de la Cabra, un yugo que pesaba sobre la franquicia desde 1945.

Rizzo no fue solo el receptor del último out; fue el líder indiscutible de ese equipo histórico. Su promedio de .360 en esa Serie Mundial y su impecable defensa en primera base fueron pilares fundamentales para el título. Su celebración eufórica, mezclada con lágrimas de alivio, encapsuló el sentimiento de millones de aficionados.

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Una carrera de leyenda en Chicago

A lo largo de 14 temporadas en las Mayores, Rizzo forjó una carrera ejemplar. Sin embargo, sus 10 años con los Cubs (2012-2021) fueron los que lo definieron. En 1,727 juegos de por vida, acumuló 1,644 hits, 303 jonrones y 965 carreras impulsadas. La mayor parte de esa producción llegó vistiendo la gorra azul con la “C” roja.

Fue tres veces All-Star, ganó cuatro Guantes de Oro en la primera base (incluyendo un Guante de Platino en 2016) y recibió el Premio Roberto Clemente en 2017, un reconocimiento a su incansable labor fuera del campo. Como sobreviviente de linfoma de Hodgkin, dedicó grandes esfuerzos a través de su Fundación Anthony Rizzo Family para apoyar la investigación del cáncer y ayudar a familias que enfrentan la enfermedad.

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Anthony Rizzo fue la cara de una de las eras más exitosas en la historia de los Chicago Cubs. Su juego en el campo habló por sí mismo... ¿Quién podría olvidar a Anthony recibiendo el tiro de Kris Bryant para el out final que aseguró la serie?”, declaró Tom Ricketts, presidente ejecutivo del equipo.

El último capítulo y un nuevo comienzo

Después de ser traspasado a los New York Yankees en 2021, Rizzo jugó tres temporadas y media más, llegando a la Serie Mundial con “Los Bombarderos del Brox” en 2024. Sin embargo, su corazón siempre estuvo en Chicago. Su regreso como embajador lo une a un selecto grupo de leyendas como Andre Dawson, Fergie Jenkins y Kerry Wood, asegurando que su experiencia y espíritu sigan influyendo en las futuras generaciones de la organización.

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Anthony Rizzo se retira no solo como un jugador con impresionantes estadísticas, sino como el símbolo de una era dorada. Fue el líder que devolvió la esperanza a una fanaticada fiel y el hombre que, con un guante de oro, capturó el final de la sequía más larga en el deporte norteamericano. Su legado en las Grandes Ligas y, especialmente, en los Cubs, es eterno.