Carlos Alcaraz se mete a su tercer final consecutiva de Gran Slam tras derrotar a Novak Djokovic

Carlos Alcaraz dio un golpe de autoridad en el Abierto de los Estados Unidos al vencer a Novak Djokovic en las semifinales. En un partido vibrante en el Arthur Ashe Stadium, el español de 22 años se impuso en 2 horas y 23 minutos con parciales de 6-4, 7-6 (4) y 6-2. Ahora, el murciano está a un paso de la gloria y espera en la final al ganador del duelo entre Jannik Sinner y Félix Auger-Aliassime.

Un primer set que marcó el camino

Desde el arranque, Alcaraz mostró por qué es uno de los mejores del mundo. Su servicio fue clave para dominar el primer set, rompiendo el saque de Djokovic en el primer game. Aunque el serbio peleó para mantenerse en la pelea, el español no dio tregua y cerró la manga 6-4. La intensidad de Carlitos, combinada con su precisión, puso contra las cuerdas a un Djokovic que no encontró respuestas.

Un tie-break para el recuerdo

El segundo set fue una montaña rusa de emociones. Djokovic salió con todo y rompió el saque de Alcaraz para ponerse 3-0 arriba, pero el murciano no se dejó intimidar. Con garra, recuperó el break y niveló el marcador a 3-3. El set se definió en un tie-break de alarido, donde el español mostró nervios de acero para llevárselo 7-4, ante un público que no paraba de ovacionar a ambos cracks.

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Alcaraz, imparable en el cierre

En el tercer set, Alcaraz olió sangre y no soltó a su presa. Djokovic, visiblemente desgastado, empezó a cometer errores no forzados, y el español aprovechó cada oportunidad. Con un juego ofensivo y sin titubear, Carlitos arrasó con un 6-2 que selló su pase a la final. Lo impresionante: no ha cedido un solo set en todo el torneo, una muestra de su dominio absoluto.

Esta no es la primera vez que Alcaraz brilla en el US Open. En 2022, se coronó campeón al vencer a Casper Ruud, logrando su primer Grand Slam. Este año, tras caer en cuartos del Australian Open y en la final de Wimbledon, el murciano ya se llevó Roland Garros y ahora va por su segundo título en Nueva York. Si Jannik Sinner, número uno del mundo, avanza, podríamos ver una revancha épica tras sus duelos en Wimbledon y Roland Garros.