¡Una millonada! Tarjeta firmada por Michael Jordan y Kobe Bryant es vendida en más de 12 mil millones de dólares

Una tarjeta deportiva coleccionable firmada por dos leyendas del baloncesto, Michael Jordan y Kobe Bryant, rompió todos los récords al venderse por 12 mil 932 millones de dólares el sábado por la noche. Este monto superó la marca anterior de 12.6 millones, establecida por una tarjeta de beisbol de Mickey Mantle de 1952. La subasta, realizada por Heritage Auctions, no reveló la identidad del comprador, pero la noticia ya ha dado la vuelta al mundo entre los coleccionistas.

TE PUEDE INTERESAR: US Open: Rompe tradición de casi 60 años, ¿Por qué lo hizo?

La tarjeta que lo cambió todo

La tarjeta en cuestión es una Upper Deck Exquisite Collection Dual Logoman Autographs Jordan & Bryant 2007-08, única en su tipo (1 de 1). Este artículo superó incluso el valor de otras piezas icónicas, como la tarjeta de novato de LeBron James de 2003-04, que se vendió por 5.2 millones de dólares. Aunque la camiseta de Babe Ruth de la Serie Mundial de 1932 sigue siendo el artículo deportivo más caro (24.12 millones), esta tarjeta se consolida como el segundo objeto coleccionable más valioso de la historia.

Deportes

¡No Kobe, No Jordan! Stephen Curry revela con qué leyendas de la NBA le habría gustado jugar

¿Por qué esta tarjeta es tan especial?

Chris Ivy, director de subastas deportivas de Heritage, explicó por qué esta tarjeta es tan especial. Cuando Upper Deck lanzó la línea Exquisite en 2003-04, con paquetes de cinco tarjetas a 500 dólares, marcó un antes y un después. “Fue la primera vez que usaron logotipos de camisetas y firmas de esta manera”, dijo Ivy. A diferencia de otras marcas como Panini, que hoy dominan el mercado, Exquisite fue pionera y esta tarjeta, con autógrafos de Jordan y Kobe, es considerada el “santo grial” por los coleccionistas.

La tarjeta estuvo en manos de su anterior dueño por más de una década, quien rechazó ofertas privadas de siete cifras para optar por una subasta abierta. Heritage Auctions estimaba que el precio superaría los 6 millones, pero el resultado final casi duplicó esa cifra. “Dejar que una pieza tan única viva en una subasta abierta permite que nuevos coleccionistas entren y paguen más”, explicó Ivy. La estrategia funcionó, consolidando el estatus de esta tarjeta como un ícono del coleccionismo

TE PUEDE INTERESAR: Checo Pérez habría llegado a un acuerdo con Cadillac para volver a F1; ya tendría compañero