42 mil aficionados se rinden ante el mexicano Alejandro Kirk tras su primera base robada

TORONTO, Canadá.- El viernes por la noche en el Rogers Centre, Alejandro Kirk hizo historia: después de 532 juegos en las Grandes Ligas (6 temporadas), el tijuanense logró robar su primera base en la MLB, y los 42,260 aficionados presentes no tardaron en rendirse ante su hazaña.

Era la octava entrada baja, con el marcador 6-5 a favor de los Azulejos, corredores en las esquinas y un out en la pizarra. Kirk estacionado en primera base, y en la lomita, Phil Maton, relevista de los Rangers de Texas, mientras Myles Straw buscaba conectar por los Azulejos de Toronto. Con conteo 0-2, Kirk, con sus 111 kilos de talento y poder, decidió arriesgarse para evitar un doble play y avanzó hacia segunda base, logrando el robo con éxito.

El catcher de los texanos, Kyle Higashioka, se quedó con la pelota en la mano, consciente de que ya no podría retirar al mexicano. Los aplausos no se hicieron esperar: el estadio entero se levantó para ovacionar al receptor tijuanense, quien actualmente es el octavo mejor bateador de la Liga Americana, con un promedio de .295.

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Kirk no solo dejó su huella con el robo; también fue clave en la ofensiva. En la parte baja del séptimo inning, rompió la blanqueada conectando un cuadrangular de dos carreras cuando los Azulejos perdían 3-0. Posteriormente, en la octava, un sencillo con casa llena produjo dos carreras más, dándole la vuelta al marcador y asegurando la victoria 6-5 para Toronto.

Al finalizar el partido, Kirk se convirtió en el centro de atención, posando con la segunda base del Rogers Centre como souvenir, mientras los fans celebraban su histórica noche.

Con este triunfo, los Azulejos se consolidan en la cima de la División Este de la Liga Americana, con récord de 72-51, cinco juegos por encima de los Red Sox de Boston.