¿Quién es Zack Frongillo, el beisbolista que baila ballet en los juegos?

Zack Frongillo ha dedicado su vida al beisbol, aunque su camino dentro del deporte ha sido todo menos convencional. Fanático de los Red Sox desde niño, este originario de Littleton, Colorado, ha combinado dos pasiones poco comunes en un diamante: el rey de los deportes y el ballet.

Su historia dio un giro inesperado cuando, en plena pandemia, recibió un mensaje en video de Jesse Cole, dueño de los Savannah Bananas, un equipo famoso por revolucionar el beisbol con su versión llamada Banana Ball.

Cole lo invitó a unirse como Director de Entretenimiento, un puesto en el que Frongillo no solo organiza los espectáculos, sino que convierte a los propios jugadores en protagonistas de coreografías, sketches y momentos que rompen con la tradición del beisbol profesional.

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Del hockey y Broadway al beisbol show

Aunque jugó casi todos los deportes, las conmociones cerebrales lo obligaron a dejar el beisbol competitivo en su juventud. Fue entonces cuando el teatro y la danza, impulsados por sus hermanas, se convirtieron en su nueva pasión. Estudió en la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), y perfeccionó su técnica en ballet durante un intercambio en Seúl, Corea.

Su capacidad para entretener lo llevó a ser parte de los Vegas Golden Knights, franquicia de la NHL que buscaba un espectáculo de alto nivel dentro y fuera del hielo. Ahí, Frongillo aprendió que la clave del entretenimiento deportivo no está solo en el marcador, sino en la experiencia completa que vive el público.

No recuerdo el marcador del primer juego al que fui de niño, pero sí recuerdo cómo me sentí durante toda la experiencia”, suele decir.

El fenómeno Banana Ball

En Savannah, Frongillo ha encontrado el escenario perfecto para su creatividad. Banana Ball es una versión acelerada y excéntrica del beisbol, con reglas como que un bateador queda fuera si un aficionado atrapa un foul ball. La misión es clara: sorprender al público en todo momento.

Aunque su trabajo principal es dirigir el espectáculo, también suele jugar. Regularmente entra como bateador y, antes de tomar turno, realiza una rutina de ballet espectacular que arranca ovaciones. Ya en la caja de bateo, ejecuta un split mientras sostiene el bat, lo que reduce su zona de strike y complica a los pitchers rivales encontrar un lanzamiento que pueda ser cantado como strike.

Entre las ocurrencias que dirige y protagoniza están un coach de primera base que baila, un bateador en zancos y hasta campeones de Serie Mundial jugando un par de entradas. Para él, los jugadores deben confiar plenamente en el equipo de entretenimiento, ya que se les pide desde participar en coreografías hasta compartir momentos con los fanáticos, como invitar a una niña a comer helado en pleno juego.

Una gira para sorprender al mundo

Bajo el lema “Fans First”, los Savannah Bananas han llevado su espectáculo por todo el sur de Estados Unidos y ahora se preparan para una gira mundial. Frongillo, con su mezcla única de disciplina deportiva y arte escénico, es el encargado de que cada función sea irrepetible.

Su trayectoria demuestra que el beisbol también puede ser un escenario para el ballet, el humor y la interacción directa con los aficionados, rompiendo el molde del espectáculo deportivo tradicional.