El asesino de Nueva York quería atacar las oficinas de la NFL… pero se equivocó de ascensor

Un nuevo giro en la investigación del tiroteo en un rascacielos de Manhattan reveló que el hombre armado que dejó un saldo de seis personas muertas (incluido él), pretendía atacar las oficinas de la NFL, pero se equivocó de ascensor y terminó disparando en otro piso del edificio.

Shane Tamura, de aproximadamente 40 años y con historial de problemas mentales, llegó armado con un rifle M4 al edificio 345 Park Avenue, que alberga tanto a la sede de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) como a otras empresas como Blackstone, KPMG y Rudin Management. Según informó el alcalde Eric Adams, Tamura se dirigía específicamente a las oficinas de la NFL, pero ingresó por error a un banco de ascensores diferente, lo que lo condujo a otro piso.

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Tiroteo en edificio de Nueva York deja un policía muerto y tres heridos

La información fue revelada en entrevistas recientes por el propio alcalde, quien aseguró que los investigadores creen firmemente que la intención original del atacante era llegar a la NFL. Este dato también fue respaldado por una nota manuscrita encontrada en el cuerpo del atacante, en la que se mencionaba su presunto padecimiento de encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad cerebral relacionada con los golpes repetitivos en la cabeza, comunes en deportes como el futbol americano.

Tamura afirmaba en esa carta que la NFL tenía la culpa de su deterioro mental, y solicitaba que su cerebro fuera analizado tras su muerte. La nota, descrita como “incoherente” por la policía, hacía mención directa a la liga y dejaba entrever una motivación de venganza o represalia.

El ataque armado ocurrió alrededor de las 6:30 p.m. del lunes. Un video de seguridad muestra a Tamura bajando de un BMW estacionado en doble fila, cruzando una plaza con el arma en mano y abriendo fuego al ingresar al edificio. Su primer blanco fue un policía fuera de servicio, Didarul Islam, de 36 años, que laboraba como agente de seguridad. Islam murió tras intentar proteger a los demás.

“Estaba cumpliendo con su deber. Se puso en peligro. Hizo el máximo sacrificio”, declaró la comisionada de policía Jessica Tisch.

Después de asesinar al oficial, Tamura disparó contra una mujer que buscaba refugio, luego contra un guardia en el escritorio de seguridad, y finalmente a otro hombre que se encontraba en el vestíbulo. Posteriormente, subió en el elevador equivocado hasta el piso 33, donde se encuentran las oficinas de Rudin Management, y mató a una persona más antes de quitarse la vida.

Entre las víctimas mortales también se encontraba un empleado de Blackstone, aunque su identidad aún no ha sido revelada. La firma confirmó el fallecimiento en un correo interno enviado a sus trabajadores y obtenido por The Associated Press.

Aunque el motivo exacto del ataque aún no ha sido determinado formalmente, las evidencias recopiladas, incluyendo la carta hallada en el cuerpo del tirador y sus antecedentes como exjugador de futbol americano en una secundaria de California, apuntan a que Tamura responsabilizaba a la NFL de sus problemas neurológicos y planeaba una masacre en sus oficinas centrales.