Cal Raleigh: primer catcher en la historia en ganar el Home Run Derby de las Grandes Ligas

ATLANTA.– El Truist Park, casa de los Bravos, fue testigo de una noche histórica y vibrante con la edición número 41 del Home Run Derby, donde el poder y la emoción se desbordaron desde el primer swing. Bajo un formato de primera ronda todos contra todos, cada bateador contó con 3 minutos o 40 pitcheos, lo que sucediera primero, además de un bonus de 3 outs y un cuarto si alguno de sus batazos superaba los 425 pies.

El joven James Wood, promesa de 22 años de los Nacionales de Washington, abrió el derby pegando 14 cuadrangulares en tiempo reglamentario y dos más en su bonus, sumando 16 jonrones para estrenar la pizarra.

Después tocó turno a Brent Booker, bateador designado de los Atléticos, quien deslumbró desde el inicio con 8 vuelacercas en sus primeros 10 turnos. Cerró sus tres minutos con 14 jonrones y agregó tres más en el bonus para totalizar 17.

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El dominicano Junior Caminero, de los Rays, mantuvo la fiesta de batazos. El joven que ya sorprende en temporada regular se despachó con 18 vuelacercas y tres adicionales en su bonus, cerrando con 21 jonrones, marca que se volvió referencia en la ronda inicial.

A Caminero le siguió su compatriota, Oneil Cruz, de los Piratas, quien igualó la cifra: 18 bambinazos en tiempo regular y tres más en bonus para empatar en 21. Los dominicanos alzaban la mano como serios contendientes.

El turno de Tyron Buxton, de los Mellizos, mostró una reacción de película: tras arrancar flojo, cerró caliente con 14 cuadrangulares y, en su bonus, detonó seis más para cerrar con 20, pegado a los líderes.

No todos corrieron con la misma suerte. Jazz Chisholm Jr., de los Yankees, se paró en la caja muy al estilo de Ken Griffey Jr., gorra para atrás y swing zurdo, siendo su padrastro Geron Sands el pitcher. Solo conectó 3 jonrones, sin sumar en bonus.

El líder de cuadrangulares de la MLB, Cal Raleigh, receptor de los Marineros, contó con una batería familiar: su padre en la loma y su hermano como cátcher. Pegó 15 vuelacercas y sumó dos más en bonus para 17 jonrones, apenas suficientes para avanzar.

El héroe local, Matt Olson, salió con el histórico número 44 de Hank Aaron, pero tardó más de 10 pitcheos en botar la bola. Después se encendió con 14 cuadrangulares en 10 swings, cerrando su ronda con 15 jonrones, sin sumar en bonus.

Así cerró la primera ronda:

1. Oneil Cruz: 21 HR
2. Junior Caminero: 21 HR
3. Tyron Buxton: 20 HR
4. Cal Raleigh: 17 HR (pasa por mayor distancia: 477.61 ft)
5. Brent Booker: 17 HR (eliminado por diferencia mínima: 477.53 ft)
6. James Wood: 16 HR
7. Matt Olson: 15 HR
8. Jazz Chisholm Jr.: 3 HR

Duelo de poder en semifinales

En semifinales, el formato se ajustó a 2 minutos o 27 pitcheos, con el mismo bonus de 3 outs (y un cuarto si había batazo de más de 425 pies).

El choque entre Buxton y Caminero abrió fuego. Buxton mostró signos de cansancio, pegando solo 6 jonrones en tiempo y uno más en bonus para un total de 7. Junior Caminero, por su parte, necesitó solo un minuto para barrerlo con 8 vuelacercas, incluyendo un tablazo de 460 ft.

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En la otra llave, Raleigh se encendió: 16 jonrones en tiempo reglamentario y 3 en bonus para un impresionante 19. A pesar del nivel de Cruz, el dominicano se quedó corto con 10 bambinazos y 3 en bonus, sumando 13, insuficientes para avanzar.

Una final histórica: Caminero vs Raleigh

La gran final enfrentó a dos historias distintas: Junior Caminero, la joven sensación dominicana que llegaba como último en los momios, y Cal Raleigh, el cañonero más poderoso de la MLB.

Raleigh pegó 15 jonrones en sus dos minutos y sumó 3 más en bonus, poniendo la vara alta con 18 vuelacercas. Caminero respondió con garra, pero solo logró 14 en tiempo regular y uno extra en bonus, terminando con 15.

Con ello, Cal Raleigh se convirtió en el primer receptor en la historia en ganar un Home Run Derby de las Grandes Ligas, llevándose un premio de un millón de dólares. Caminero se embolsó 250 mil dólares como subcampeón, mientras que el resto de los competidores se llevaron 125 mil dólares. Mientras que los 3 jonrones de Chisholm Jr. se convirtieron, probablemente, en los más caros de la historia del beisbol.