¿Por qué Antoine Griezmann puso un ramo de flores en el campo de Rose Bowl?

El Atlético de Madrid terminó siendo eliminado del Mundial de Clubes luego de derrotar al Botafogo, pero no le alcanzase en la diferencia de goles. Antes del encuentro, Antoine Griezmann protagonizó un momento especial este lunes en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California. El jugador colchonero colocó un ramo de margaritas rojiblancas en el córner derecho del campo.

¿Por qué Griezmann colocó un ramo en el campo del Rose Bowl?

Esta tradición tiene sus raíces en el antiguo estadio Vicente Calderón, la antigua casa del Atlético de Madrid. Hace casi tres décadas, una aficionada llamada Margarita, abonada fiel del club, comenzó a colocar un ramo de margaritas en una esquina del campo antes de cada partido. Con este gesto, buscaba atraer buena suerte al equipo colchonero. Desde entonces, el ritual se ha convertido en un símbolo de la pasión y lealtad de la afición rojiblanca.

Aunque el Vicente Calderón fue demolido en 2017, la tradición de las margaritas sigue viva. En cada partido, ya sea en el Riyadh Air Metropolitano o en estadios internacionales como el Rose Bowl, los jugadores del Atlético mantienen este homenaje. Griezmann, uno de los líderes del equipo, asumió la responsabilidad de colocar las flores en Pasadena. Desafortunamente para los aficionados colchoneros este gesto no trajo tanta buena suerte, ya que pese a la victoria, el equipo no logró clasificarse y quedó eliminado.

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Margarita, el corazón de la tradición

Esta aficionada, que lleva décadas apoyando al Atlético, representa el espíritu inquebrantable de la hinchada colchonera. Su gesto sencillo, pero cargado de significado, ha inspirado a jugadores y seguidores por igual. Las margaritas además un amuleto de buena suerte, también es un recordatorio de la unión entre el equipo y su gente, sin importar dónde jueguen.

El ritual también evoca recuerdos de grandes momentos en la historia del Atlético. Uno de los jugadores más recordados en este contexto es Milinko Pantic, ídolo rojiblanco de los años 90, quien participaba activamente en esta tradición. Al igual que Pantic, Griezmann y otros futbolistas han adoptado el gesto como una forma de honrar el pasado del club mientras buscan escribir nuevas páginas de gloria.