México se prepara para recibir una de las mayores inyecciones económicas en su historia gracias al Mundial 2026

El Mundial de Futbol 2026 no solo traerá emociones deportivas, también marcará un momento histórico para la economía mexicana. Según estimaciones de expertos, la Copa del Mundo generará una derrama económica cercana a los 7 mil millones de dólares, lo que posicionaría al país como uno de los grandes beneficiados del evento.

En una entrevista con El Universal, el especialista en marketing deportivo Javier Balseca explicó que México podría igualar o incluso acercarse al récord de ingresos alcanzado por Qatar 2022.

Para que dimensionemos un poco, Qatar [en 2022] tuvo un ingreso récord de siete mil 600 millones de dólares. En Rusia [2018], el ingreso fue de cinco mil 400 millones de dólares. Yo creo que andaremos por esas cifras de siete mil 600 millones. Será una derrama económica muy fuerte, en general. No sé si rompamos el récord, pero sí va a ser una derrama muy fuerte y con eso te demuestra que, por mucho, un Mundial es mejor que unos Juegos Olímpicos”, afirmó Balseca.

A diferencia de ediciones pasadas, donde las diferencias horarias afectaban el consumo simultáneo, la cercanía entre los tres países anfitriones (Estados Unidos, Canadá y México) jugará un papel clave en el comportamiento del público. Gracias a los horarios accesibles, sectores como restaurantes, cadenas de comida rápida y servicios de entrega a domicilio podrían experimentar un auge significativo durante los días de partido.

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Además, uno de los factores que más favorecerá al país será la comunidad mexicana en Estados Unidos. Según Balseca, el flujo de visitantes desde el país vecino podría representar un impulso económico inesperado para la economía nacional.

“Esa derrama cae dentro de la economía mexicana”, explicó el especialista, quien señala que muchos paisanos residentes en Estados Unidos no solo comprarán boletos para asistir a los partidos, sino que también financiarán viajes para sus familiares desde México, lo cual provocará un movimiento económico en sectores como el transporte, la hotelería y el comercio local.

Aunque todavía faltan doce meses para que el balón comience a rodar en el Mundial 2026, las expectativas en México ya apuntan a un impacto financiero positivo sin precedentes, impulsado tanto por el fervor deportivo como por una estructura regional que favorece el consumo y el turismo.