Futura estrella de los Red Sox podría reforzar a la Selección Mexicana para el Clásico Mundial de Beisbol 2026

El futuro de la Selección Mexicana de beisbol podría recibir un impulso de lujo desde Boston. Se trata de Marcelo Mayer, un joven shortstop que, a pesar de haber nacido en Chula Vista, California, lleva en la sangre el legado sonorense que ha dado tantos peloteros históricos al diamante.

Mayer fue elegido por los Red Sox de Boston en la primera ronda del Draft de 2021, con la cuarta selección global. Desde entonces, ha escalado rápidamente en el sistema de ligas menores, perfilándose como una de las promesas más sólidas de las Grandes Ligas. MLB Pipeline lo posiciona actualmente como el octavo mejor prospecto de todo el beisbol y el número uno dentro de la organización bostoniana. Este fin de semana, ese potencial comenzó a materializarse cuando debutó con el equipo grande y conectó su primer hit en el mítico Fenway Park.

Sin embargo, más allá de su talento, hay algo que lo conecta directamente con la novena tricolor: su linaje mexicano. Sus padres, Enrique y Myriam, son originarios de Nogales, Sonora, un estado que ha sido cuna de leyendas como Baldomero Almada —el primer mexicano en debutar en las Grandes Ligas—, Aurelio Rodríguez, el original “A-Rod” de Cananea; el inmortal Fernando Valenzuela de Etchohuaquila; o el versátil Karim García, nacido en Ciudad Obregón. A ellos se suman nombres como Fernando Salas y Erubiel Durazo, campeones de Serie Mundial, y actualmente “El de la H”,Isaac Paredes, quien lidera la ofensiva de los Astros de Houston. La herencia beisbolera sonorense es incuestionable.

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Marcelo Mayer, el súperprospecto de sangre sonorense, debutó con los Red Sox de Boston

El propio abuelo de Marcelo, Héctor “Chero” Mayer, fue considerado el mejor shortstop mexicano de los años 50, y llegó a pertenecer a la organización de los Cardenales de San Luis. Ese ADN beisbolero corre por las venas de Marcelo, y su rendimiento lo confirma: desde su debut profesional en 2021, ha conectado 335 hits, 46 cuadrangulares y ha remolcado 205 carreras en ligas menores.

El joven infielder ya ha tenido contacto directo con la afición mexicana. En marzo de este año, durante una serie de pretemporada entre los Red Sox y los Sultanes de Monterrey, Mayer se robó el show ante un abarrotado Palacio Sultán. Con el orgullo a flor de piel, el sonorense de raíces respondió con batazos por todo el campo: doble, jonrón y cinco carreras producidas que lo convirtieron en la bujía del ataque de Boston.

Mayer, quien habla un español fluido con acento y léxico típicamente mexicano —ha dicho que su comida favorita es el pollo con mole—, ha manifestado abiertamente su deseo de vestir la franela de México en el Clásico Mundial de Beisbol 2026.

Sería un honor muy grande representar a México y ojalá me inviten. Es algo en lo que pienso todos los días”, confesó el infielder.

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Con 21 años, el futuro parece brillante para Marcelo Mayer. Y si su desarrollo continúa por el camino trazado, no sólo será una pieza clave para los Red Sox, sino también un refuerzo de élite para la Selección Mexicana, no solo en 2026, sino en futuras ediciones del Clásico Mundial de Beisbol.