Timberwolves aplastan a Warriors sin Curry y están a un paso de las finales de la Oeste

Los Golden State Warriors están al borde del abismo. Sin Stephen Curry en la duela, su juego se desmoronó y los Minnesota Timberwolves aprovecharon para colocarse 3-1 en la serie tras vencer 117-110 en San Francisco. El equipo dirigido por Chris Finch dio una nueva muestra de solidez y carácter, impulsado por un desatado Anthony Edwards, quien firmó una actuación magistral con 30 puntos.

Aunque se espera que Curry sea evaluado el miércoles para saber si puede regresar en el quinto duelo, la realidad es que los Warriors parecen depender exclusivamente de su estrella para mantenerse con vida. El plantel de Steve Kerr mostró una pobre versión sin el número 30, aferrándose a destellos individuales como los 23 puntos de Jonathan Kuminga, quien fue el más destacado de los locales.

El duelo fue parejo durante la primera mitad, con un cerrado 60-58 al descanso. Pero todo cambió en el tercer cuarto, cuando Edwards desató su furia con 16 puntos solo en ese lapso. La defensa de Golden State no pudo contenerlo y terminó completamente superada. El parcial terminó con un 77-97 que sepultó cualquier esperanza de remontada. La ventaja fue tal que Kerr optó por sentar a sus titulares cuando aún restaban cinco minutos en el reloj.

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El acompañamiento de Julius Randle, quien se lució con 31 unidades, completó una noche redonda para los Timberwolves, que han mostrado un crecimiento notable respecto al año pasado, cuando cayeron ante los Mavericks en las Finales del Oeste. Hoy, parecen un equipo mucho más maduro, sólido en defensa y dinámico en ataque.

Jimmy Butler, quien debía asumir el liderazgo en la ausencia de Curry, apenas pudo aportar 14 puntos. También aportaron Draymond Green (14 puntos) y Buddy Hield (13), pero ninguno logró inquietar realmente a una defensa feroz como la de Minnesota. Y con un 8/27 en triples (29%) por parte de Golden State, la remontada se volvió misión imposible.

Los Timberwolves siguen demostrando que están listos para competir por todo. Su ataque fue una clase maestra de cómo romper defensas en zona, moviendo el balón con precisión quirúrgica y con una efectividad brutal desde el perímetro: 16 triples en 34 intentos (47%).

Con este triunfo, Minnesota suma 15 victorias en sus últimos 18 partidos. En contraste, los Warriors han perdido 5 de sus últimos 7 juegos, lo que deja claro el momento de cada franquicia.

Si Stephen Curry no regresa para el siguiente partido —o si lo hace sin estar al 100%—, este podría ser el fin de la temporada para Golden State. Mientras tanto, los Timberwolves siguen acechando, listos para devorar lo que queda de sus rivales.