¡Salió llorando! Deshaun Watson sufre grave lesión y podría perderse el resto de la temporada de la NFL

CLEVELAND, Ohio.- La turbulenta etapa de Deshaun Watson en Cleveland ha dado un giro drástico. El mariscal de campo de los Browns, quien ha estado bajo la lupa por su desempeño y polémicas fuera del terreno, salió del partido del domingo con una lesión que podría poner fin a su temporada.

Watson sufrió una ruptura del tendón de Aquiles derecho en una jugada sin contacto durante el enfrentamiento contra los Cincinnati Bengals, lo que deja en duda su continuidad inmediata con el equipo.

El incidente ocurrió en el segundo cuarto, cuando Watson retrocedía para lanzar desde la yarda 21 de Cincinnati. Al plantar el pie derecho, su pierna se dobló sin que hubiera contacto, y el quarterback cayó al suelo visiblemente adolorido. Se llevó las manos a la cabeza, consciente de la gravedad del momento. Inmediatamente, el equipo médico de los Browns ingresó al emparrillado, mientras sus compañeros y rivales se acercaban para mostrarle su apoyo.

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Cuando Watson fue ayudado a salir del campo, una toalla cubría su rostro, tratando de ocultar el llanto. La afición en el FirstEnergy Stadium respondió con una ovación, en un acto de respaldo a pesar de la división que su presencia ha causado en la Dawg Pound.

Una temporada de contrastes y un contrato bajo la lupa

Minutos después del medio tiempo, Cleveland confirmó lo que muchos temían; Watson sufrió una lesión en el tendón de Aquiles y no volvería al partido. Aunque aún no se ha hecho oficial el tiempo estimado de recuperación, la naturaleza de la lesión sugiere que Watson podría estar fuera por el resto de la campaña.

El contrato de Watson, de $230 millones de dólares totalmente garantizados firmado en 2022, ha sido uno de los temas más controversiales en la NFL, dado que el mariscal ha estado lejos de cumplir con las expectativas. En su primera temporada con Cleveland, la NFL lo suspendió por 11 juegos debido a violaciones del código de conducta, mientras que su segundo año se vio truncado después de solo seis apariciones debido a una lesión en el hombro que requirió cirugía.

En la actual campaña, Watson no ha mostrado el nivel que los Browns esperaban. Aunque completó 15 de 17 pases para 128 yardas antes de lesionarse, fue capturado en dos ocasiones. Su bajo rendimiento previo al encuentro lo llevó a ser enviado a la banca por el entrenador en jefe Kevin Stefanski, y durante las presentaciones previas al juego, Watson fue abucheado por los fanáticos locales, un claro reflejo de la creciente frustración en Cleveland.

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Thompson-Robinson toma el mando

Tras la salida de Watson, el quarterback de segundo año, Dorian Thompson-Robinson, fue quien tomó los controles del equipo. Thompson-Robinson había sido nombrado el suplente para este encuentro, superando en la competencia a Jameis Winston. A pesar de su inexperiencia, los Browns tendrán que confiar en el joven pasador mientras evalúan el alcance total de la lesión de Watson.

El pasado que sigue persiguiendo a Watson

Más allá de los problemas dentro del campo, Watson sigue siendo una figura polémica fuera de él. El mariscal fue acusado de conducta sexual inapropiada y acoso por más de dos docenas de mujeres durante su etapa con los Houston Texans. Aunque muchas de estas demandas civiles se resolvieron con acuerdos confidenciales, el caso sigue manchando su reputación.

Recientemente, una nueva acusación de agresión sexual volvió a colocar a Watson en el centro de la controversia. Aunque también llegó a un acuerdo confidencial en ese caso, la NFL continúa investigando la situación, lo que podría derivar en más sanciones para el mariscal de campo.

El futuro de los Browns en juego

Con la lesión de su quarterback titular, los Cleveland Browns se enfrentan a un escenario complicado para el resto de la temporada. La franquicia, que apostó fuerte por Watson con uno de los contratos más lucrativos de la historia de la NFL, no ha obtenido los resultados esperados desde su llegada. El futuro de Watson en Cleveland ahora está en juego, no solo por su rendimiento, sino por la gravedad de su lesión y las interrogantes que persisten sobre su comportamiento fuera del campo.