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Se reanudan negociaciones entre Irán y potencias: Análisis

El “Plan Conjunto de Acción Integral” firmado en 2015, tenía el objetivo de limitar la actividad nuclear de Irán

Finalmente se han retomado las negociaciones entre Irán y las potencias, para intentar revivir el acuerdo nuclear que Trump abandonó en 2018. Van unas notas al respecto:

1. El “Plan Conjunto de Acción Integral” firmado en 2015, tenía el objetivo de limitar la actividad nuclear de Irán a un grado tal que le fuese imposible construir una bomba atómica durante un período de tiempo de 10 a 15 años, a cambio de liberar a ese país de las sanciones económicas que le habían sido impuestas.

2. Trump, quien criticaba este acuerdo como el peor de la historia, prometió conseguir términos mucho más favorables para EU, abandonó el acuerdo e implementó una estrategia de presión máxima. Argumentando que EU incumplió sus compromisos, Irán también fue escalando su nivel de incumplimiento y actualmente se encuentra mucho más cerca de armar una bomba atómica que en 2018, si tomase la decisión de hacerlo.

3. Los argumentos que se esgrimían en contra del acuerdo en 2015 siguen vigentes, pero en 2021 se han solidificado. La fecha de caducidad está hoy mucho más cerca que cuando el convenio se firmó y, por tanto, el momento en el que Irán vería legitimada su actividad nuclear está a pocos años de ocurrir.

4. Aún así, con el compromiso de revivir una serie de acuerdos que Trump había abandonado, y restituir un mayor orden y predicción en las relaciones internacionales, Biden inició negociaciones indirectas con Teherán hace meses.

5. EU quería sellar un acuerdo antes de que el presidente Rohani dejara el cargo, pero las conversaciones se estancaron. Vinieron elecciones en Irán. En agosto, tomó posesión Raisi, un mandatario de línea más dura y con una mayor cercanía con el líder supremo, el Ayatola Alí Khamenei, quien tiene la última palabra.

6. Algunos análisis dicen que Irán solo usa tácticas dilatorias para después culpar a Washington de su intransigencia y legitimar sus progresos nucleares. Esto se debería a que Teherán ha aprendido a sobrevivir con las sanciones. A pesar de su impacto negativo, hasta ahora, las sanciones no han logrado hacer al régimen colapsar. Además, gracias a las relaciones que Irán mantiene con los dos grandes rivales de Washington, Rusia, y China, el régimen estima que podrá seguir adelante, aún sin acuerdo.

7. Ello permite a Irán hacer exigencias: (a) Para Teherán, no estamos ante negociaciones nucleares -esas ya ocurrieron hace años- sino en negociaciones para liberar a su país de las “sanciones injustamente impuestas”; (b) EU debe regresar al acuerdo existente sin condiciones; (c) se debe garantizar que el acuerdo sobreviva a los cambios en las dirigencias de cualquiera de las partes (pensando en que en un futuro pudiera regresar Trump o alguien de postura similar); (d) Irán no quiere un acuerdo temporal, y (e) se deberá garantizar que nunca más se impongan al país sanciones como las actuales.

8. Seguramente, se trata de posiciones que tendrán que ajustarse. Pero pareciera que Biden no tiene demasiado margen de maniobra. La opción militar no parece viable. Esta Casa Blanca, recién salida de Afganistán, se piensa, no estaría dispuesta a una nueva escalada en esa zona del mundo, cuando tiene otras prioridades.

9. Aún así, sí hay espacio para negociar. Si en el pasado se firmó el acuerdo, y si en este mismo año hubo seis rondas de negociaciones, es porque el Ayatola Alí Khamenei, así lo permitió. Y si lo permitió, esto es porque de lograr liberar a Irán de las asfixiantes sanciones, se viene un futuro mucho más promisorio para el país y para la propuesta ideológica que el régimen de la revolución islámica representa.

Lo que sigue, por tanto, es mantenernos pendientes de cada paso. Ya en su momento lo analizaremos.

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