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¿Santiago, Lilly o…?

Morena hace su agosto de la indefinición opositora. Prácticamente todas las encuestas que hemos visto hoy no muestran a un sólo partido competitivo contra Morena.

Hay un peligroso panorama en el ambiente nacional: La oposición no encuentra un mensaje que pueda ser competitivo ni define el método de selección de su candidatura presidencial. Pensando hacia el 2024 las encuestas presentan un panorama demasiado favorecedor para Morena y cualquiera de sus corcholatas y un escenario poco optimista para cualquier otro partido. En el horizonte la oposición enfrenta la indefinición de su método de selección, el tiempo y la falta de una columna ideológica sólida.

Recientemente Santiago Creel difundió un video en el que se refiere a firmas, encuestas y al voto electrónico como método de selección de la principal candidatura opositora y cualquier forma es válida, según él. Ese mensaje no hace más que desnudar que la oposición no sabe cómo seleccionar una candidatura de unidad. Esta indefinición lastima a la militancia de los tres partidos, pero principalmente al PAN. El panismo más tradicional, al que Creel le habla, creció en su partido con una férrea identidad anti PRI y hoy tiene que ver al tricolor como su aliado. Por su lado, la militancia priista sueña con revivir alguno de los nombres de alcurnia tricolor, como De la Madrid o Ruiz Massieu, pero saben que hoy es el blanquiazul el que domina y se cuadran ante esa realidad, mientras que el sol azteca no tiene posibilidad alguna de liderar la coalición partidista, sólo busca sobrevivir.

Morena hace su agosto de la indefinición opositora. Prácticamente todas las encuestas que hemos visto hoy no muestran a un sólo partido competitivo contra Morena. La unidad parece ser la clave para todos los partidos de oposición, pero el tiempo es clave. Tendremos una candidatura oficialista para septiembre, mientras que la oposición se pelea. Vicente Fox fue un buen candidato presidencial no sólo porque era un gran comunicador, sino especialmente porque se adelantó a los tiempos de su partido. A pesar de que los tiempos electorales se apresuraron, la oposición corre a contrarreloj y los videos de TikTok de Creel presumiendo sus constituciones o los de Lilly Téllez tirando al blanco con Marko Cortés no ganan votos.

Finalmente, la oposición parece unificada ideológicamente en el rechazo que siente a López Obrador más que en lo que por sí solos representan. Sólo basta con ver lo disímiles que son los dos nombres fuertes de la oposición hoy: El diputado Santiago Creel y la senadora Lilly Téllez.

Téllez y Creel son tan contrastantes entre sí que muestran más la desconexión de la oposición con el entorno que una planeación seria para la elección presidencial.

Santiago Creel tiene toda la experiencia para ser Presidente, ya que es un político tradicional que ha tenido todos los cargos, pero no enciende a las multitudes. Su apuesta parece ser la de que el descontento opositor se materialice en la tranquilidad que da un viejo conocido que una candidata por conocer. Creel es un conservador moderado, no representa una apuesta por la polarización y no se ha destacado por defender las libertades progresistas. Por el contrario, en 2011 varios legisladores me contaron que el entonces senador Creel se oponía a incluir las preferencias sexuales como motivo de no discriminación en la Constitución.

Por su lado, Lilly Téllez apuesta por la polarización anti López Obrador y por abanderar los valores más tradicionales de la sociedad mexicana. La hoy senadora se ha convertido indudablemente en la vocera del rechazo a los valores progresistas. Ella abandera el rechazo del aborto ante la cuarta ola feminista, ella habla contra una élite progresista que defiende los valores de diversidad e inclusión. Quienes hoy apoyan a Téllez en el PAN son las mismas voces que buscan una alianza entre el PAN y el partido ultraconservador español VOX. ¿Aguantarían en el PRD y los sectores socialdemócratas del PRI a una candidata así?

Las democracias florecen cuando hay contrapesos y se marchitan sin oposición. Morena aventaja hoy ampliamente en cualquier encuesta y la oposición sigue sin un plan viable.

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