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Responde EU a “culiacanazo”

El 17 de octubre del 2019, se vivió un infierno en Culiacán que provocó el arresto y posterior liberación de Ovidio Guzmán, uno de los hijos de “El Chapo”, el ex líder del cártel de Sinaloa.

Los últimos tres meses de octubre (el del 2018, 2019 y 2020) han impactado de manera sorpresiva y notoria a México, las dos primeras sacudidas fueron por obra y gracia del presidente López Obrador y la tercera, la del pasado día 15, obedeció a un “coletazo” de Estados Unidos.

Los dos primeros golpes (de octubre del 2018 y del 2019) fueron sendos balazos en el pie que se auto recetó el mandatario y el tercero, fue un “cañonazo” que le llegó a México desde afuera.

Recordemos el primero de los tres impactos: El 28 de octubre del 2018, el Presidente electo (aún no en funciones) decidió mediante consulta popular cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México e iniciar la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía a cargo del Ejército mexicano. Tal cancelación ha costado al Gobierno mexicano más de 75 mil millones de pesos.

Con esta decisión (populista a todas luces) empezó la desconfianza de los inversionistas hacia el nuevo Gobierno “transformador” y el freno en la actividad económica nacional que perdura hasta la fecha y que lo ha recrudecido la pandemia del coronavirus.

Ahora el segundo impacto: Casi un año después, el 17 de octubre del 2019, se vivió un infierno en Culiacán que provocó el arresto y posterior liberación de Ovidio Guzmán, uno de los hijos de “El Chapo”, el ex líder del cártel de Sinaloa.

Los hechos marcaron al Gobierno lopezobradorista, que había prometido no repetir políticas fallidas implementadas en otras administraciones. Ese día, las fuerzas de seguridad se vieron sobrepasadas por la capacidad operativa del crimen organizado que las obligó a liberar a Ovidio y causó serias dudas sobre la estrategia de López Obrador.

Concluyendo con los “octubres negros” del actual régimen, tenemos el tercer impacto: El pasado jueves 15, fue detenido en Estados Unidos (sin necesidad de consulta popular) el ex secretario de Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos, quien fuera jefe de las Fuerzas Armadas durante el Gobierno de Peña Nieto.

El arresto del militar de 72 años, fue a petición de la DEA, y se presentó justo al año del “culiacanazo”. De acuerdo con el Departamento de Justicia de EU, el general enfrenta cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas.

Y las sorpresas de octubre en México podrían aún no culminar porque todavía le restan once días al mes en curso y por ello la historia de descalabros continuaría, dado que al Presidente parece que no le sienta bien el décimo mes del año.

CONTRA MILITARIZACIÓN

La Guardia Nacional podría ser civil de a de veras, después del “golpazo gringo” a los de verde olivo que tanto promueve López Obrador.

Ante la próxima salida de Alfonso Durazo de la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), para buscar la gubernatura de Sonora, se barajan varios nombres en su sucesión y la mayoría son de las filas castrenses.

Sin embargo, ahora con los llamados a cuentas de EU a través de Cienfuegos, crecería la opción de un prospecto de carrera civil para que tome las riendas de la SSPC disipándose así la militarización de la Policía en México que tanto promueve la 4T.

Otra consecuencia del “jalón de orejas” estadounidense sería que los “apapachos” presupuestales del Presidente a las Fuerzas Armadas empiecen a ceder paulatinamente.

Por lo pronto, la milicia es de las dependencias federales más “ganonas” en el Presupuesto 2021, no obstante las penurias económicas.

De este año al siguiente los recursos para la Defensa Nacional crecerán 44% (aproximadamente 40% real) al pasar de los 94 mil millones de pesos a los 112 mil 557 millones. Con estos espaldarazos, las obras militares le ganan terreno a las civiles y el efecto multiplicador del gasto público en el País es mínimo por excluyente.

DESCONOCIDA ELECTORAL

La primera señal en las urnas de que Morena no las trae todas consigo, se vio este domingo en las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo.

En la entidad que gobierna el priista coahuilense, Miguel Riquelme, el PRI se llevó “carro completo” en los 16 distritos en disputa, de acuerdo con el PREP.

En Hidalgo, gobernado por el PRI de Omar Fayad, el tricolor registraba una tendencia favorable en la mayoría de los municipios, aunque sostiene forcejeos con Morena y sus aliados en las localidades más pobladas: Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo de Bravo.

El “pueblo bueno y sabio” se le empieza a revelar al partido del Presidente y el PRI aprovecha el momento. En esta lógica, “El Borrego” podría sorprender a Durazo.

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