Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna México

No es lo mismo estar ocupado que ser productivo

¿Te gustaría hacer algo, o platicar con alguien, y que se te interrumpiera constantemente y no te dejaran hacer aquello o conversar con quien lo estás haciendo?

"No hay nada más inútil que estar haciendo algo eficientemente que no debería haberse hecho".

Peter Drucker

¿Te gustaría hacer algo, o platicar con alguien, y que se te interrumpiera constantemente y no te dejaran hacer aquello o conversar con quien lo estás haciendo?

Pues bien, se calcula que una persona revisa su smartphone 85 veces al día, y pasa alrededor de cinco horas navegando en Internet y utilizando apps. Podemos decir entonces que nuestra agenda diaria la dictan otros. Lo curioso del caso es que si le preguntas a los individuos que tanto usan su smartphone y la web te dicen que aproximadamente la mitad de estas veces y de este tiempo.

Lo que es una realidad es que en este tiempo tan acelerado y con tanta información por la tecnología hay un aspecto que debemos cuidar: Descansar del mundo digital, o sea desconectarte.

QUÉ CONVIENE HACER

Empieza el día y lo primero que se hace es revisar el teléfono y ver WhatsApp y correos. Ahí prácticamente ya empezaste en modo “los demás” y permites que sean ellos los que empiecen a manejar tu agenda.

Algunos tips de cómo tener un uso más racional de la tecnología: Las primeras dos horas después de levantarnos no usar nada de tecnología y aprovechar ese tiempo para enriquecimiento personal.

Veamos algunos ejemplos: Hacer ejercicio, convivir en el desayuno con la familia, leer, meditar, aseo personal, revisar agenda del día. Una consecuencia práctica de este tipo de rutinas es la siguiente: Al ser un individuo con mayor cultura -por ejemplo, al leer por la mañana-, me da una mayor capacidad para resolver problemas y el ingreso que genero es directamente proporcional a mi capacidad de gestionar y resolver problemas. Si hacemos ejercicio, el tener mejor condición física nos sirve en todas las actividades.

Por otro lado, la sugerencia es que una hora antes de acostarte ya no atiendas el celular ni te conectes a Internet, y mucho menos a asuntos de trabajo. Dicen que si haces esto último en lugar de dormir placentero vas a dormir tenso, no bien.

OTRO BENEFICIO

Durante la jornada habitual mantener el celular en silencio o modo avión también es de gran ayuda para la concentración en lo que hacemos. Cuando nos concentramos en algo es muy importante no perder la misma, y eso nos lleva a hacer mejor las cosas. Cuando se contesta un celular o un mensaje, se estima que son de 15 a 20 minutos los que se necesitan para volver estar al 100% en la tarea interrumpida.

Y lo que sí puede rayar en lo grosero es cuando estamos atendiendo una persona y contestamos una llamada.

Lo curioso del caso es que cuando se descansa apropiadamente de la tecnología se da un impulso de mucha energía para utilizarla al día siguiente. De otra manera terminamos siendo adictos a la misma, con todo lo negativo que esto conlleva.

Termino con un comentario de Peter Drucker que no tiene desperdicio sobre lo que se dirá de nuestra generación dentro de 100 años: “En unos 100 años o más, cuando la historia de nuestro tiempo sea escrita con perspectiva de largo plazo, lo más importante que los historiadores dirán no será sobre lnternet, ni la tecnología, ni el comercio electrónico. Más bien será que por primera vez las personas tuvieron oportunidad de elegir entre muchas opciones, y por primera vez tuvieron que administrarse a sí mismas. Y la sociedad estaba totalmente no preparada para hacerlo”.

Octavio F. Ballesteros Navarro. Socio del Despacho Asesores Ballesteros. Focalizados planes de ahorro y protección, y deducibles.

octavio@ballesterosyasociados.com.mx

Twitter: @octavioballes

Página: www.asesoresballesteros.com

FB: Asesores Ballesteros

En esta nota