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Nancy Pelosi y el asunto del odio

Pelosi:“Yo no odio a nadie, no odio a nadie, no odio a nadie en el mundo; no me acuse”.

Antier, durante la comparecencia de Nancy Pelosi frente a los medios en el Capitolio, uno de los periodistas le preguntó si odiaba a Donald Trump a lo que ella respondió molesta provocándose un vaivén de frases. Para una mejor apreciación del suceso anoto aquí los diálogos. Periodista: “¿Odia usted al Presidente (Trump)?”. Pelosi:“Yo no odio a nadie, no odio a nadie, no odio a nadie en el mundo; no me acuse”. Periodista: “Yo no acusé a nadie, hice una pregunta”. Pelosi: “Me acusó, me acusó”. Periodista: “El representante Collins insinuó ayer que los demócratas están haciendo esto simplemente porque no les gusta el hombre (Trump) y creo que es un asunto importante”. Pelosi: “Creo que el Presidente es un cobarde cuando se trata de ayudar a nuestros hijos que temen la violencia armada. Creo que es cruel cuando no trata de ayudar a nuestros soñadores (los “dreamers”), de los que estamos orgullosos. Creo que vive en negación cuando se trata de lo que dice la Constitución o la crisis climática. Sin embargo, eso es asunto electoral; eso se trata de las elecciones, lleve eso a las elecciones. Esto (el juicio político contra Donald Trump) concierne a la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica y los hechos que llevaron a la violación del juramento que pronunció el Presidente al asumir su cargo. Como católica me molesta que use la palabra odio en una frase que dirige hacia mí. Yo no odio a nadie; me educaron de una manera con el corazón lleno de amor y siempre recé por el Presidente y aún hago oración por el Presidente. Rezo por el Presidente todo el tiempo. Así que no se meta conmigo cuando venga con palabras como esa (odio)”. Pelosi se apartó del micrófono y abandonó el recinto. Varias posturas pueden adoptarse ante la respuesta de Nancy Pelosi. Primera: Otorgarle crédito a sus expresiones de que no odia a nadie en el mundo, ni al Presidente Trump, así mismo que reza siempre por él. Segunda: Que mintió y en el fondo sintió alguna especie de remordimiento porque en realidad no reza por él y le tenga algo de “mala vibra” y entonces le saltó a su conciencia el recuerdo de la formación que tuvo de sus padres en relación a no odiar jamás a nadie y rezar por todos. Tercera: Que simplemente se le presentó y aprovechó la oportunidad para hacer una intervención política de predecible alto impacto -apuntando sus baterías a Trump- frente a todo un equipo de prensa que la reproduciría por toda la Unión Americana y, de hecho, por todo el mundo, tal como ha ocurrido. Ahora bien, es verdad que Nancy Pelosi es una persona de ideas claras, de mente rápida y de alto nivel persuasivo, y tan lo es, que es la única mujer que ha presidido a la Cámara de Representantes y la segunda persona en hacerlo en dos ocasiones; no cualquiera. Hayan sido los que hayan sido los motivos para su desenvolvimiento ante la pregunta del agudo periodista, el hecho de que su primera reacción haya sido en insistir que no odia a nadie y que esto lo debe a la formación que en sólidas convicciones de su fe religiosa recibió en casa, permite tomar en serio la primera de las posibles explicaciones que hemos anotado renglones arriba: Que en verdad no odia a nadie. Para terminar el relato, no podríamos dejar fuera la reacción del presidente Trump que momentos después de ese desencontrado encuentro en el Capitolio, tuiteó: “Nancy Pelosi tuvo un ataque de nervios… ella dice que ora por el Presidente: No le creo ni un tantito”. Bueno, pues…¡Cada quien!

Médico cardiólogo por la UNAM.

Maestría en Bioética.

jesus.canale@gmail.com

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