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Esencia de la transformación digital

Los empresarios y los países están preocupados porque ven que necesitan evolucionar para ponerse al corriente con la revolución tecnológica.

"En el buen sentido: No pido que me den, sino que me pongan donde haya".

Los empresarios y los países están preocupados porque ven que necesitan evolucionar para ponerse al corriente con la revolución tecnológica. Las inversiones que hay que hacer son enormes, pero lo que pocos preven es que el costo más elevado será el de la transformación organizacional.

Cambio de mentalidad. Lo que hoy se requiere es sobre todo un cambio de mentalidad. Las buenas decisiones exigen una buena información; y ésta ya no se logra de la misma manera que antes. No se trata sólo de la aparición de Internet, sino de que las redes neuronales aprenden con una velocidad y una precisión insospechadas. Si nos quedamos atrás nos harán pedazos competitivamente.

Hoy nos encontramos como cuando se inventó el telescopio; la astronomía ya no sería la misma; los astrónomos tuvieron que aprender a usar el telescopio y a mirar el cielo y el mundo de otra manera. O, mejor aun, como cuando se inventó la imprenta; los libros se difundieron, pero la gente tuvo que aprender a leer.

Cambio de cultura. La imprenta y los libros definieron el nuevo rumbo de la cultura. Ya no serían unos pocos los que leyeran, pensaran y escribieran. Ya todos podrían hacerlo. En esa línea de pensamiento y de cultura, pronto se caminó en el rumbo de lograr nuevos inventos: Microscopio, máquina de vapor, telégrafo, teléfono, etcétera. La vida fue otra: Enfermedades y medicina, transporte, comunicación.

Quienes temían a esa modernidad o ilustración se quedaban atrás. El nuevo lenguaje de la ciencia fue el de las Matemáticas, como ahora lo es el de la digitalidad numérica. El sistema numérico binario, de ceros y unos, se descubrió como el lenguaje que entienden los transistores y las computadoras. Y así los avances actuales son mucho más rápidos y acelerados que los de antes en todos los ámbitos, también en el de la empresa.

Cambio de personas. Hoy las personas tienen que cambiar de mentalidad, o… ¡habrá que cambiar de personas! Me refiero a las personas activas, esas que hacen la historia y que el mundo avance. Claro que siempre habrá personas pasivas, que tienen que ser empujadas para seguir adelante, o para el simple seguir viviendo. Pero ésas no son las que se quieren en los gobiernos ni en los institutos de investigación ni en las universidades ni en las empresas.

Hoy se requiere gente con mente abierta, constructiva y sistemáticamente curiosa, innovadora, con afán de realizar los proyectos que imagina y diseña; gente con afán de aprender a trabajar en equipo a fin de lograr realizar tales proyectos.

Muchos temen quedar fuera de este brinco de la humanidad por no contar con las herramientas materiales, pero el gran reto se centra más en adquirir los conocimientos, la visión y la capacidad de liderazgo para impulsar a sus colaboradores hacia ese gran paso.

Quien tiene las herramientas, y no los conocimientos, nada logra con esas herramientas. Quien tiene los conocimientos, y no las herramientas, pronto tendrá esas herramientas puestas delante de sí. Hoy lo que más importa son los conocimientos. La era digital es la era de los conocimientos. Querer conocer, querer saber, querer abrirse a nuevos horizontes: Ése es nuestro desarrollo, ése es el camino de nuestras metas, ése es el sentido de nuestra dignidad humana.

Las empresas gastarán más de 7 trillones (americanos) en los próximos cuatro años en su lucha por modernizarse y crear una fundación tecnológica global para crecer y apoyar un acceso seguro y confiable a la información y los servicios, dice el IDC. Una cosa es clara: Un amplio rango de industrias está invirtiendo en transformación digital.

La transformación digital, en fin, incrementa la rapidez del mercado, la competitividad, la capacidad de innovación y otras áreas críticas de las empresas. Y todo eso depende de la cultura; y la cultura depende de las personas. Sin las debidas personas, y sin la cultura adecuada, toda la tecnología del mundo será incapaz de salvar a una compañía.

 

Carlos A. Dumois es presidente y socio fundador de Cedem.

c_dumois@cedem.com.mx

http://www.cedem.com.mx

* “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.

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