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Dos mujeres

Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum tienen en común que son políticas relativamente nuevas.

México tendrá Presidenta, antes que EU, Canadá, España o Francia, pero mucho después que Argentina, Chile, Costa Rica o Brasil. En otras palabras, comparados con el resto de Norteamérica seremos vanguardia, pero retaguardia de Latinoamérica. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se suman a las siete mujeres que antes que ellas buscaron romper el techo de cristal, pero hasta ahí las coincidencias entre ellas, porque sus perfiles y lo que ofrecen es muy distinto.

Rosario Ibarra de Piedra fue candidata en 1982 y en 1988; Marcela Lombardo en 1994; Cecilia Soto en 1994; Patricia Mercado en 2006 y Josefina Vázquez Mota en 2012. Todas abrieron brecha y aparecieron en las boletas electorales. Margarita Zavala y Marichuy quisieron competir en 2018, pero la primera no llegó al debate presidencial, mientras que la zapatista se quedó a más de 600 mil firmas para ser candidata independiente. Nueve mujeres en total han competido por la Presidencia de México, por segunda ocasión dos mujeres estarán en la boleta, pero por primera vez dos lideran la contienda.

Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum tienen en común que son políticas relativamente nuevas. Ambas se iniciaron en la política institucional en el 2000. Claudia viene de la academia y de los movimientos sociales, mientras que Xóchitl del sector privado. A ambas las invitaron los líderes de sus partidos a la vida política. A Claudia la sumó AMLO a su gabinete; a Xóchitl la sumó Fox a su Gobierno. Ambas llevan 23 años en la política y por ello son una nueva generación.

Claudia tiene muy buena experiencia en labores públicas. Fue secretaria del medio ambiente del DF durante seis años, después alcaldesa de Tlalpan y luego jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Son tres cargos con enormes responsabilidades y dos de ellos cargos de elección popular por los que Sheinbaum hizo campaña. La jefatura de Gobierno de la capital del País es el segundo cargo político más importante de México, por lo que tiene la experiencia para llegar a la Presidencia. Sheinbaum es militante de Morena y la mayor parte de su vida política ha estado en la construcción de ese movimiento y de ese partido.

Xóchitl fue comisionada de los pueblos indígenas tres años, años después fue jefa delegacional de Miguel Hidalgo y posteriormente senadora plurinominal por el PRD, pero terminó en la bancada del PAN. Gálvez tiene menos experiencia de Gobierno, lo cual puede ser visto como una ventaja si no fuera por las marcas partidistas que la acompañan. Gálvez ha hecho su vida política con el PAN y ahora es la candidata de la alianza con el PRI y el PRD. No milita en partidos, pero estos le han dado los cargos que ha tenido.

El 17 de octubre de 1953 se aprobó el voto para las mujeres para las elecciones presidenciales de 1955. Son apenas 68 años desde la primera vez que una mujer pudo votar por la Presidencia y por ello es tan trascendente el momento que vivimos. Sin embargo, el género no garantiza que serán mejores gobernantes o que serán mejores candidatas. De hecho, el equipo de Xóchitl ya sacó un video en el que incurre en una práctica machista al hablar del físico de su rival y decir que “Claudia tiene bonito pelo”. Las candidatas tienen frente a sí la oportunidad de enseñarnos cómo pueden ser distintas de los liderazgos heteropatriarcales. A lo largo de la campaña veremos cuál de las dos candidatas tiene más vínculos con los distintos movimientos sociales, particularmente feministas, LGBT, antirracistas, ecologistas, estudiantiles, entre otros. Veremos cuál de las dos ha apoyado más las causas y cuál ofrece mejores propuestas. En 2024 tendremos 15 millones de electores entre 18 y 24 años, así que el voto joven será fundamental.

Finalmente, hay quienes piensan que Marcelo Ebrard busca una candidatura presidencial opositora en la que tanto MC como el Prianrd lo acompañen, bajando a Gálvez a la candidatura de la CDMX. Esto suena bastante improbable y si fuera el caso, sería profundamente machista. Hoy es tiempo de mujeres.

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