Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna México

72 días

Muchos analistas piensan que en Morena habrá dedazo, que AMLO controla cada centímetro de lo que ocurre en su partido.

Morena finalmente definió el método y el camino a seguir para elegir su candidatura presidencial rumbo al 2024 y con ello no solo tiene la enorme ventaja de ser el partido en el poder, sino que además se le adelantó a la oposición y lleva la delantera en todos los aspectos. La competencia por la candidatura incluye a 4 personas de Morena y hasta 2 más por parte de sus hoy partidos satélite para un total de 6 candidaturas, pero todos sabemos que son 2 quienes realmente compiten y que son Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

Y no podría ser de otra manera. Desde finales del 2022, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México ha encabezado la mayoría de las encuestas que conocemos sobre reconocimiento de nombre y sobre preferencia para la candidatura, mientras que el ya ex secretario de Relaciones Exteriores dominaba en unas pocas, pero se ha mantenido en segundo lugar, mientras que los demás aspirantes de Morena, el senador Monreal y el secretario López, pues no se han visto como competitivos en una sola encuesta seria.

Las razones para la ventaja de Sheinbaum a lo largo de estos meses pueden ser muy variadas y van desde lo que ha parecido un apoyo o favoritismo de AMLO hasta la misma posición como Jefa de Gobierno de la CDMX. Políticamente hablando en México, ese cargo siempre ha sido el más visible después del Presidente y esto ha beneficiado indudablemente a la morenista. Por el contrario, no hemos tenido a un solo candidato presidencial que de la SRE haya saltado a la candidatura presidencial a la titularidad del Ejecutivo. Jorge Castañeda no cuenta porque su candidatura independiente nunca despegó. Esto podría cambiar en los próximos días.

Marcelo Ebrard tiene reconocimiento de nombre. Él también fue Jefe de Gobierno del entonces DF y mucha gente lo recuerda por haber profundizado los cambios iniciados por Andrés Manuel e incluso por haberse distanciado de éste en temas como el matrimonio igualitario o el derecho a decidir. Ebrard fue más progresista que López Obrador en ambos temas, pero Sheinbaum también ha sido más de vanguardia que el Presidente en temas de derechos. Ahora bien, Marcelo logró detener el momentum de Claudia. La semana pasada fue la de Ebrard y no la de Sheinbaum y esto no pasaba desde hace mucho tiempo, tal vez desde las vacunas de Covid. Ebrard sentó la agenda, incluidas las renuncias de todas las personas aspirantes, y con ello Morena al menos está dando la impresión de que sí hay competencia real y de que no habrá dedazo.

Muchos analistas piensan que en Morena habrá dedazo, que AMLO controla cada centímetro de lo que ocurre en su partido, que ya está definida la candidatura, pero yo no lo veo así. Morena es un movimiento amplio que ha fallado en institucionalizarse como un partido y las izquierdas mexicanas siempre han demostrado que patalean y se rebelan ante imposiciones autoritarias. Por su lado, en el mantra político de AMLO la participación ciudadana, la democracia participativa, ha sido tema central. A veces lo ha ejecutado muy mal, como con las consultas fuera del INE, pero en la definición de la candidatura presidencial de su partido se juega gran parte de su propio legado. Una imposición sin competencia sería una enorme contradicción a lo que AMLO ha defendido en todos estos años.

Los morenistas tendrán 72 días de competencia interna. Lamentablemente, no habrá debates y con ello pocas formas para poder contrastar en qué Claudia y Marcelo son diferentes. De esta competencia podría ocurrir que al final sí se cumpla la tendencia, que ella se quede con la candidatura y que solo se reduzca la diferencia entre ambos, pero hoy él ha hecho la contienda mucho más interesante y real. Con ello, Morena tiene el momentum y con sus reglas parece hacer una repartición anticipada del poder y de definir la gobernabilidad del próximo sexenio, mientras que la oposición sigue sin construir una alternativa viable para el 2024.

En esta nota