Inocentes

Hoy se conmemora el día de los Santos Inocentes. Para algunos este día se ha transformado en una celebración con humor, bromas y engaños, en la tradición cristiana se recuerda a los niños asesinados por órdenes de Herodes.

En un México donde la violencia desafortunadamente ha dejado de representar una tragedia para convertirse en estadísticas, me niego a normalizar la violencia que sufren los niños, los más inocentes y desprotegidos de nuestra sociedad.

Afectados aquellos que se les da tratamiento de objeto en el vientre materno, niños enfermos, que se les niega una educación de calidad, que enfrentan un sistema de justicia que no atiende, que se les obliga a trabajar, que por avaricia de unos cuantos se les niega un esquema de vacunación completo, entre otras injustificables afectaciones por carencias y omisiones de proveer.

En 1960 la tasa de mortalidad infantil en México era de 105 por cada 1,000 nacidos vivos, en 2024 de 11, un penúltimo lugar entre los países de la OCDE, Finlandia como primer lugar con una tasa de 1.8.

Un país con grandes desigualdades, en tres estados Oaxaca, Guerrero y Chiapas las tasas duplican el indicador nacional; Sonora se encuentra por entre los estados con mejores indicadores.

La desarticulación del frágil sistema de salud que recibió la administración de la transformación fue una de las causas que de 2022 a 2023 aumentó la mortalidad infantil en 16.4%. De los grandes aciertos históricos de aquel frágil sistema de salud estaba el programa de vacunación universal que llegó a tener una tasa de cobertura superior al 90%, para 2023 se reporta que sólo el 32.4% de los niños menores a 2 años contaban con esquemas completos.

Los casos confirmados de tosferina se han multiplicado en México, las cifras de 2025 superan las registradas en los últimos 10 años. Casi seis mil casos confirmados de sarampión en 2025, 14 mil 430 casos probables y 24 defunciones se han registrado en México de acuerdo Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

El vecino Estado de Chihuahua es el más afectado con 4,465 casos confirmados, Sonora en quinto lugar con 102. Brotes que exhiben un criminal fracaso de gestión, las consecuencias del incumplimiento del deber legal.

El prometer, como todo acto, no es inocente, más aún cuando quien promete no tiene ni las competencias, medios ni la intención de cumplir. En Palacio Nacional, de Gobierno, Palenque, ayuntamientos, embajadas, escaños y curules bien podrían desplegar advertencias para todos aquellos ilusos que aún los tienen en alta estima.

No logro comprender cómo es posible que existan quienes aún defienden a aquellos personajes que han defraudado la confianza, esos cuyas candidaturas impulsaban y defendían con tanta vehemencia.

Me atrevería a sugerir la siguiente advertencia en toda propaganda de campaña de estos personajes: “Inocente palomita que te dejaste engañar”. La promesa de sin endeudar y sin corrupción, es un ejemplo claro de un fraude declarativo.

Los cuatroteistas han duplicado la deuda nacional, donde se investigue se encuentran indicios de flagrante, burda, endémica e impune corrupción en el ejercicio del gasto público. Aquel candidato, Alfonso Durazo, en base a sus credenciales de ex secretario de Seguridad afirmaba que bajo su administración se lograría revertir el “proceso de degradación” por el cual Sonora pasaba.

“Es necesario un Gobierno que enfrente la violencia” afirmaba el candidato Durazo. En la toma de protesta Durazo prometía “Atenderé personalmente el tema de seguridad que aqueja a las y los sonorenses”.

Cinco años después las palabras de aquel candidato como las acciones del hoy Gobernador suenan huecas ante la realidad, esa despiadada realidad que viven regiones y familias ante el fracaso de gestión.

En septiembre de 2021 Durazo anunció un plan de inversión pública de 5,000 millones de pesos para su primer año de Gobierno en base a ahorros, sin deuda. Al describir el pasado en su toma de protesta afirmaba: “Estos gobiernos que se decían distintos en el fondo resultaron idénticos, estuvieron marcados por la corrupción, el despilfarro, el derroche, los lujos y las fantasías y guiados por un capitalismo de cuates que sólo sabe vivir de corrupción”.

Para prometer: “Regresaremos la decencia al Gobierno del Estado, regresamos la sobriedad al ejercicio del servicio público y para eso, a quienes me acompañen les demando humildad política, sencillez y honestidad”.

Para 2026 Durazo anuncia una “inversión histórica para obra pública” por un monto de 4,000 millones de pesos, el pasado día 12 se publicó en el boletín oficial autorización de nueva deuda por 1,500 millones de pesos para ser destinado a Inversión Pública Productiva al igual que el presupuesto de ingresos 2026 que contempla ingresos derivados de financiamientos por 5,400 mdp.

Fracaso de gestión, criminal incumplimiento del deber legal, corrupción propia y tolerada, traición, mentira e impunidad es parte nueva normalidad cuatroteista, tal como lo era antes.

La dualidad de inocentes-culpables, en esta tragedia nacional está a la vista, las propias estadísticas del Gobierno lo señalan, inocentes los niños, aquellos cuya infancia es destino, son los más afectados. Culpables no sólo quienes gobiernan, también lo somos quienes teniendo la oportunidad de alzar la voz, actuar, participar, votar no lo hacemos.