El Imparcial / Columnas /

2026: Esto me quita el sueño

El año que termina no fue un buen año para el mundo. Aquí, algunos escenarios que me quitan el sueño.

León Krauze

Epicentro

Antes que nada, una disculpa al lector. Esta época del año suele estar dedicada a la serenidad, el balance y la celebración. Se comprenderá, entonces, que la última colaboración de 2025 se dedique a la preocupación. El año que termina no fue un buen año para el mundo. Aquí, algunos escenarios que me quitan el sueño.

1.- Con la complicidad -activa o silenciosa- del presidente Donald Trump, Rusia obliga a Ucrania a aceptar un acuerdo injusto. Vladimir Putin lo presenta como un triunfo histórico ante su población y ante el resto del mundo. El mensaje es claro y peligroso: La fuerza bruta paga. Europa, debilitada y dividida, queda expuesta a un régimen que ha demostrado no tener reparos en expandir su influencia por la vía militar.

2.- La derecha nacionalista y xenófoba continúa su avance en Europa. Alcanza el poder en Francia y Gran Bretaña, y se crece en Alemania. Ya no se trata de movimientos marginales, sino de fuerzas capaces de ganar elecciones y erosionar desde dentro los consensos democráticos que sostuvieron al continente tras la Segunda Guerra Mundial.

3.- El frágil cese al fuego en Gaza se rompe. La violencia regresa con mayor intensidad y el conflicto termina por consolidar en el poder, de un lado, al autoritarismo de Benjamin Netanyahu y, del otro, al terrorismo de Hamas, que no ha desaparecido. La región se polariza aún más, las voces moderadas se desvanecen y la tragedia humanitaria se profundiza, sembrando resentimientos que marcarán a generaciones enteras.

4.- En Estados Unidos, Trump y el Partido Republicano encuentran la manera de subvertir la voluntad popular. Las elecciones de 2026 se celebran formalmente, pero dejan de ser libres y justas. Reformas legales, presiones políticas y la normalización del autoritarismo vacían de contenido uno de los pilares centrales de la democracia estadounidense. El daño no es sólo institucional; es moral y cultural.

5.- Con miles de millones de dólares en recursos y un respaldo político sin precedentes, ICE, la Policía migratoria estadounidense, lleva el hostigamiento, el abuso y el aislamiento de la comunidad inmigrante -en su mayoría mexicana- a niveles de crueldad inéditos. La frontera se transforma en un laboratorio de deshumanización y el miedo pasa a ser una herramienta deliberada de Gobierno.

6.- La inteligencia artificial continúa su crecimiento inexorable, pero se afianza también como una herramienta de desinformación y confusión. La producción masiva de contenidos falsos, la dificultad para distinguir lo auténtico de lo fabricado y la personalización extrema de mensajes refuerzan la polarización antes que la claridad.

7.-. Mientras la atención internacional se dispersa, en Sudán se consolida una de las peores tragedias humanitarias de nuestro tiempo. En Darfur y otras regiones, la guerra civil deriva en matanzas sistemáticas, desplazamientos masivos y violencia étnica. La indiferencia internacional permite que el exterminio siga avanzando.

8.-. La gran fiesta global de comunidad y deporte que debería representar la Copa del Mundo se convierte en escenario de un ataque terrorista en Estados Unidos. Aún peor, los responsables ingresan al país a través de la frontera con México, alimentando narrativas xenófobas, tensando la relación bilateral y colocando bajo sospecha colectiva a millones de inocentes.

Estos escenarios no son certezas, sino advertencias. Pero la historia enseña que los momentos de mayor riesgo suelen ir acompañados de una tentación peligrosa: Mirar hacia otro lado, convencerse de que “no puede pasar aquí” o asumir que “no será tan grave”.

Veremos qué ocurre.

Por lo pronto, querido lector, dejémonos de preocupaciones. Todo cierre de año supone la posibilidad de renovación. Que sea usted muy feliz. Nos leemos en unos días. ¡Feliz 2026!

León Krauze