La Presidenta y su concepción del pasado
La concepción del pasado que tiene la Presidenta... le permite evadir la realidad del presente y no hacerse responsable de los errores, fallas y problemas de su gestión en el presente.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (Ciudad de México, 1962), en sus comparecencias mañaneras de todos los días, con mucha frecuencia hace referencias al pasado de México, que para ella se reduce a un periodo que va de 2006 a 2012, que son los seis años que gobernó el presidente Felipe Calderón Hinojosa (Morelia, Michoacán, 1962).
En su versión de la historia en ese tiempo tienen origen todos los males y problemas del presente de México, y no sólo eso sino que todos se deben precisamente a Calderón Hinojosa, que para ella en su gestión fue un hombre extraordinariamente poderoso capaz de hacer los más graves daños al País.
Los años del Gobierno de su antecesor, su mentor y líder, al que alaba y reconoce de manera constante en sus comparecencias mañaneras, Andrés Manuel López Obrador (Tepetitlán, Tabasco, 1953) no son el pasado.
Lo que la Presidenta da a entender y eso comunica, es que ese Gobierno no ha terminado, que no es pasado, que sigue en el presente y se expresa a través de ella en lo que llama “el segundo piso de la transformación”, que él inició.
Se puede también entender como expresión del maximato. En su concepción, están ahí sus intervenciones mañaneras, seguimos en el presente, que inicia en 2018, con la llegada de López Obrador a la Presidencia, y continúa al día de hoy en el año 2025.
El Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (Atlacomulco de Fabela, Estado de México, 1966), que contribuyó de manera decisiva al triunfo electoral de López Obrador en 2018, tampoco es pasado. Su colaboración, que lo convierte en intocable, desde la Presidencia de López Obrador y continúa ahora, lo convierte también en presente. Se le reconoce como parte del proyecto.
La concepción del pasado que tiene la Presidenta, que cuenta con un doctorado por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, le permite evadir la realidad del presente y no hacerse responsable de los errores, fallas y problemas de su gestión en el presente.
El origen de estos males no está en el presente, tampoco en el pasado de López Obrador y Peña Nieto, que también son el presente, sino sólo en el pasado de los seis años del Gobierno de Calderón Hinojosa, y su enorme poder para hacer el mal.
Todo indica que en los próximos cinco años que le quedan de Gobierno a la Presidenta, y a partir de su concepción del pasado, que se reduce a seis años, nunca habrá de reconocer ningún error o falla de su Gobierno, y siempre el responsable de estos será Calderón Hinojosa.
Su concepción del pasado implica también una concepción de la responsabilidad como gobernante, como la del ahora, la del presente, que ella nunca asume, para ella la autocrítica no existe y por lo mismo nunca comete errores o fallas, y si ocurren siempre tiene a la mano un chivo expiatorio, el pasado del sexenio de Calderón Hinojosa.
Rubén Aguilar Valenzuela
@RubenAguilar
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