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Fallas en la seguridad, educación y salud

Desde que en mala hora López Obrador se hizo del poder el País empezó a convertirse en el campo de sangre que es ahora.

. Catón

De política y cosas peores

La noche de su desposorio el recién casado tomó por los hombros a su dulcinea, clavó en ella una mirada penetrante, según correspondía a la ocasión, y le preguntó, severo: “Dime, Claretina: ¿Eres virgen?”. “Jod… -replicó ella en modo escasamente nupcial-. ¿Es noche de bodas o pastorela?”. Cuando el diluvio iba a comenzar Noé quedó patidifuso y turulato al ver que su esposa subía al arca en compañía de un robusto mocetón de musculatura no diré que hercúlea, pues eso pertenece a otra mitología, pero sí torosa. Antes de que el boquiabierto patriarca pudiese articular palabra le dijo su mujer: “Tú también subiste al arca dos ejemplares de cada especie”. En tres principales rubros ha fallado la nociva 4T, que en todos los rubros ha fallado. Esos tres renglones son la seguridad, la educación y la salud. Desde que en mala hora López Obrador se hizo del poder el País empezó a convertirse en el campo de sangre que es ahora. A los miles de muertos que la violencia de los cárteles causó en el sexenio de AMLO habrá que añadir los que provocó su errática política en el campo de la salud, la destrucción de las instituciones públicas del ramo, el pésimo manejo que se hizo de la pandemia y el criminal desabasto de medicamentos. La educación se ha vuelto sectaria, burda propaganda del régimen, adoctrinamiento, difusión de ideas obsoletas ya y comprobadamente fracasadas. Engaño han sido y son los decantados avances en lo relativo a la justicia social. Los pobres no pueden ver más allá de su pobreza, y dejan de advertir que las limosnas que en dinero se les dan son anuladas por el costo que traen consigo la falta de un adecuado sistema de salud y la inflación creciente. La gente del campo ve reducido su nivel de vida por las extorsiones de que los hace objeto la criminalidad, y los padres de familia de la clase media deben afrontar los gastos de la educación privada por causa de la nula calidad de un sistema escolar fincado más en una ideología política que en una recta y eficaz acción educativa. El régimen autoritario establecido por López Obrador y continuado por su sucesora está incubando el germen de su propia destrucción. Los males que resultan de la ineficiencia y de la corrupción se irán acumulando, y su peso hará caer esta precaria estructura que no tiene sus cimientos en la búsqueda real del bien común, sino en la ambición de poder y en la instauración de un sistema que mira al pasado. La 4T va a contracorriente de la Historia, pues niega y ataca los valores en los cuales se basa el desarrollo de las naciones en progreso: El verdadero ejercicio democrático, la recta impartición de la justicia, el civilismo, el estricto apego a la ley, el respeto a las instituciones constitucionales. Los países donde esos valores se han hecho nugatorios tarde o temprano van a la ruina. Y aquí suspendo el comentario, porque no sé qué es eso de “nugatorios”. Una dama de edad cincuentenaria y otra en su treintena entablaron conversación en la sala de espera del doctor. Comentó la primera: “Cometí el error de casarme tres veces”. Declaró la otra: “Yo cometí tres errores antes de casarme”. La palabra “tostón” es una de las muchas que no se emplean ya. Se usaba en otro tiempo para designar a la moneda de 50 centavos. Dos gallinas de las de antes charlaban en el gallinero. Una, jactanciosa, le dijo a la otra: “Los huevos que pones tú son chiquitajos. Los que yo pongo, en cambio, son muy grandes, casi podría decir enormes. Por eso los tuyos se venden a 50 centavos, mientras los míos cuestan un peso”. “¡Bah! -replicó la otra, despectiva-. Por un chinche tostón no voy a andar por ahí toda desfu…”. FIN.

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