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La consulta es con el PT y Verde

La 4T se ha vuelto experta en la faramalla de consultas públicas y parlamentos abiertos para legitimar sus piezas legislativas.

Leo Zuckermann

JUEGOS DE PODER

La 4T se ha vuelto experta en la faramalla de consultas públicas y parlamentos abiertos para legitimar sus piezas legislativas.

Dizque recaban opiniones plurales y diversas, pero ya tienen decidido qué van a aprobar en el Congreso. Así lo han hecho en diferentes ocasiones, por ejemplo, con la reforma al Poder Judicial.

Ahora han lanzado otra ronda de consultas para la reforma electoral. Desconozco si ya tienen el proyecto que enviarán al Congreso, pero es clara la intención de seguir concentrando el poder y evitar que las minorías puedan convertirse algún día en mayorías.

En otras palabras, el objetivo es consolidar el proyecto de López Obrador de generar una nueva hegemonía política en México, que Morena se quede a gobernar durante décadas en nuestro País.

Entre otros elementos que ha puesto la Presidenta sobre la mesa está la desaparición de los diputados y senadores que se eligen por representación proporcional, los “plurinominales”. También la reducción en el financiamiento público de los partidos.

Estos dos asuntos afectarían a los dos socios minoritarios de Morena en la actual coalición gobernante: El Partido del Trabajo (PT) y el Verde. Ambos viven del poder político que les dan sus legisladores plurinominales y los cientos de millones de pesos que reciben al año de los contribuyentes. Ninguno de estos partidos tiene incentivos para aprobar una reforma con los elementos propuestos por la Presidenta.

Sin los votos del PT y el Verde en el Congreso, Morena no alcanza la mayoría calificada de dos terceras partes que se requiere para enmendar la Constitución. Ergo, las consultas y negociaciones de la reforma electoral deben hacerse con el PT y Verde. Lo demás es faramalla. Bonitas reuniones en varios estados, con discursos grandilocuentes, debates sesudos, que al final no servirán de nada.

Como ya reconoció Pablo Gómez, coordinador de la Comisión Presidencial de la reforma electoral, ellos ejercerán su fuerza mayoritaria. Para que no haya dudas, la Comisión solo la integran colaboradores del Ejecutivo federal.

Es una reforma que se hará desde el poder.

En entrevista con Elia Castillo de El País en agosto pasado, Gómez habló de cómo piensan acordar la reforma con sus socios minoritarios:

“Pregunta: Sin los votos del PVEM y del PT la reforma no pasa.

Respuesta: Sí, pero ellos también tienen que razonar y tienen que ubicarse en el contexto político.

P. ¿Confía en convencer a ambos? R. ¿Por qué no? Si lo que queremos en un sistema democrático, no un sistema de simulación”.

Me muero de la risa.

Ya parece que el PT y Verde les interesa un sistema democrático. No. Lo que les interesa es acrecentar su poder y seguir medrando del erario.

En particular el Verde con todo su bagaje histórico.

Han sido aliados del PAN, PRI y Morena, según les convenga. Siempre salen ganando. Más que partido, son un negocio con un modelo muy exitoso. Sus dueños, en particular Jorge Emilio González, “el niño verde”, se han convertido en unos magnates de la política.

Ellos, como los del PT, van a calibrar muy bien sus intereses y, como siempre, venderán caro su amor, es decir, sus votos en el Legislativo. Así lo han hecho toda su vida sin importarles un bledo la democracia.

No es que Gómez peque de ingenuo en su contestación, sino que está toreando la pregunta de la reportera con una respuesta políticamente correcta.

El Verde, de hecho, corre el riesgo de ni siquiera terminar este sexenio como aliado de Morena. Ya empiezan a oler la sangre de los casos de corrupción del huachicol fiscal y de “La Barredora” en Tabasco. Esto podría afectar la imagen de Morena en las próximas

elecciones, siempre y cuando haya alguien en la oposición que pueda agarrar este tema y convertirlo en votos a su favor.

No se ve que la actual oposición pueda hacerlo. Sin embargo, podría aparecer una nueva alternativa que, al parecer, ya está tentando las aguas. Me refiero a Ricardo Salinas quien está armando un movimiento con miras a las elecciones presidenciales del 2030. Uno de los temas por los que el empresario está criticando al movimiento lopezobradorista es precisamente la corrupción.

Resulta que Salinas tienen una vieja relación con el Verde. Su hija Ninfa fue legisladora por este partido. Algunos colaboradores de Grupo Salinas han utilizado a este partido como vehículo para participar en política.

Ahí está, por ejemplo, Luis Armando Melgar quien fue el director de ADN40 y ahora es senador por el Verde. Hace poco dijo que el llamado “Grupo Tabasco” ha “robado a más no poder” y caracterizó al ex gobernador morenista de Chiapas, Rutilio Escandón, como una “rata”.

Son palabras más propias de una oposición que de un aliado del gobierno.

Pues con ellos tendrá que consultar Gómez y compañía. Suerte con esa faena.