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¿Y si tus fracasos fueran los aprendizajes más valiosos de tu vida?

Crecimos creyendo que equivocarse es algo vergonzoso, casi un delito.

Juan Tonelli

Historias demasiado humanas

Crecimos creyendo que equivocarse es algo vergonzoso, casi un delito. En la escuela, una respuesta mal dada se castigaba con una cruz roja, un aplazo, una mala nota enviada directo a los padres. Y en la casa, el error traía sermones, comparaciones odiosas con hermanos o compañeros más “capaces”.

En el deporte, una falla se vivía como una humillación frente al equipo. Así, poco a poco, fuimos aprendiendo que la equivocación no era parte del camino, sino una afrenta a nuestra dignidad. Y crecimos convencidos de que sólo valemos si logramos acercarnos a esa quimera llamada perfección.

Pero ¿qué es la perfección sino una fantasía absurda? Nadie es perfecto, y si alguien lo fuera, su vida sería insoportable de tan previsible. ¿Qué emoción puede haber en una existencia sin fallas, sin tropiezos, sin caminos torcidos? El error no sólo nos humaniza, también le da textura y sentido a nuestra historia.

Hace muchos años, el director financiero de una compañía multinacional cometió un error de dimensiones monumentales: Le hizo perder a la empresa seis millones de dólares. La cifra no sólo era enorme, también parecía imposible de justificar. Avergonzado, redactó una carta de renuncia, la escribió de puño y letra y se la llevó personalmente al presidente de la firma.

El jefe lo recibió en su despacho, le pidió que abriera el sobre y leyera en voz alta la renuncia. Cuando terminó, levantó la vista, lo miró con firmeza y le dijo:

-“De ninguna manera voy a aceptar su renuncia. Acabamos de invertir seis millones de dólares en su capacitación. Así que vuelva a su escritorio y aproveche lo que acaba de aprender”.

Esa respuesta fue una lección de sabiduría. El jefe le hizo entender algo esencial: Que el error, más que un final puede ser un comienzo. Lo que para la mayoría hubiera sido una falta imperdonable, él la transformó en una oportunidad invaluable de aprendizaje. ¡Qué distinta sería nuestra historia si hubiéramos tenido educadores con esa mirada! Profesores que ven en el error un paso inevitable hacia el saber. Padres que entienden que equivocarse es parte del crecimiento. Líderes que transforman el fallo en semilla de aprendizaje.

Pero la mayoría crecimos con la idea contraria: Que cada error debe pagarse con culpa, castigo y vergüenza.

Así construimos una cultura que confunde exigencia con maltrato, disciplina con rigidez, aprendizaje con perfección. Y esa mirada nos deja atrapados en una paradoja: Cuanto más tememos equivocarnos, más inseguros nos volvemos, y menos nos animamos a intentar cosas nuevas. El miedo al error se convierte en una cárcel invisible que nos impide crecer.

Es tiempo de revisar esa herencia. ¿Por qué seguimos creyendo que errar nos descalifica, cuando en realidad es el modo más genuino de aprender? ¿Por qué aceptamos vivir presos de un ideal imposible, cuando lo único que nos hace avanzar es tropezar, corregir y volver a intentar?

Quizá la respuesta esté en cambiar el modo en que nos tratamos. Dejar de insultarnos en silencio, de castigarnos con culpas y pensamientos hirientes, de degradarnos como si fuéramos un fracaso. Y en su lugar preguntarnos: “¿Qué aprendí de esto?”.

En vez de hundirnos en la vergüenza, podríamos reconocer que cada tropiezo es una inversión en nuestro propio camino.

El jefe de la multinacional lo vio con claridad: Seis millones de dólares no se habían perdido, se habían transformado en conocimiento, en oportunidad de crecimiento, en capital. Un capital que duele, que incomoda, pero que nos da algo mucho más valioso: La posibilidad de crecer.

Y entonces la verdadera pregunta se vuelve otra: ¿Vamos a seguir malgastando nuestra energía en castigarnos, o nos animaremos a invertirla en aprender?

Y tú, ¿cómo tratas tus errores: Como condena o como inversión?

Juan Tonelli

Autor de “Un elefante en la habitación”, historias sobre lo que sentimos y no nos animamos a hablar. Conferencista.

www.youtube.com/juantonelli