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La cercanía es estratégica, más no suficiente

“El futuro es incierto, pero el presente es de quien lo trabaja.” - Anónimo.

Salvador Maese Barraza

La competitividad económica es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de cualquier nación, y en el caso de México, se convierte en un imperativo. El país enfrenta desafíos significativos, pero también cuenta con oportunidades únicas, especialmente en estados fronterizos como Baja California.

Esta región no solo actúa como un puente entre México yEstados Unidos, sino que también alberga un potencial inmenso para impulsar la economía nacional.

Baja California se destaca por su ubicación geográfica privilegiada, su cercanía con Estados Unidos y estados clave como California y Arizona es estratégica por no suficiente. Esta proximidad permite a las empresas locales beneficiarse de un intercambio comercial fluido y de la posibilidad de integrarse a cadenas de valor globales. Sin embargo, para capitalizar estas oportunidades, es crucial que se implementen políticas que fomenten la competitividad.

Uno de los sectores con mayor potencial en Baja California es la manufactura avanzada. La región ya es un centro neurálgico para la industria electrónica y médica, gracias a la inversión extranjera y la experiencia acumulada en estas áreas. Para fortalecer esta ventaja, aún estamos a tiempo de aprovechar el bono demográfico con además de promover la educación técnica y profesional que prepare a la fuerza laboral local para los desafíos de la industria de manufactura 5.0.

Invertir en capacitación y desarrollo de habilidades no solo aumentará la productividad, sino que también atraerá más inversiones. Otro aspecto para mejorar la competitividad es la infraestructura. La modernización de carreteras, puertos y aeropuertos es vital para facilitar el comercio y el transporte, así como la disponibilidad de energía y agua.

Además, una red digital robusta permitirá a las empresas locales acceder a nuevas tecnologías y mercados, impulsando así la innovación. La sostenibilidad también debe ser un componente central en este impulso hacia la competitividad. Las empresas que adopten prácticas sostenibles no solo cumplirán con regulaciones ambientales cada vez más estrictas, sino que también podrán acceder a nuevos mercados y clientes que valoran la responsabilidad social corporativa.

Baja California, con su rica biodiversidad y recursos naturales, tiene el potencial de convertirse en un líder en prácticas empresariales sostenibles, lo que podría atraer inversiones tanto nacionales como extranjeras.

La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para crear un ecosistema empresarial competitivo. Las autoridades locales deben trabajar de la mano con empresarios e inversionistas para identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento. Esto incluye la creación de incentivos fiscales, programas de apoyo a emprendedores y el fortalecimiento de clústeres industriales que fomenten la cooperación entre empresas.

Finalmente, es crucial promover una cultura de innovación. La inversión en investigación y desarrollo debe ser una prioridad para las empresas en Baja California. Las universidades locales pueden desempeñar un papel clave al colaborar con el sector privado para desarrollar nuevas tecnologías y soluciones que respondan a las necesidades del mercado.

En conclusión, impulsar la competitividad económica de México a través de las oportunidades en Baja California es una tarea urgente y necesaria.

Con su ubicación estratégica, sectores industriales en crecimiento y un potencial humano valioso, esta región puede convertirse en un motor de desarrollo económico para todo el país. Al fomentar la educación, mejorar la infraestructura, adoptar prácticas sostenibles y promover la colaboración entre todos los actores involucrados, Baja California no solo elevará su perfil económico, se blindará ante la incertidumbre económica global y podrá aspirar a ese liderazgo a mediano y largo plazo para jugar en grandes ligas.