Superman, migrante
¿Por qué un relato bobo ha logrado una fama mundial y vigencia e interés sostenidos ya durante 90 años por niños y adultos?

La nueva película de Superman se exhibe hoy en 48 salas de cine de la CDMX; su estreno mundial fue hace ocho días en salas de los Estados Unidos y trascendió que el actor que interpreta al héroe, David Corenswet (32 años), no presenció su película en una muestra de avance sino que esperó verla hasta su estreno público.
En su primer fin de semana la cinta atrajo 120 millones de dólares, la tercera parte de su costo total, que fue de poco más de 350 millones. Un éxito en muchos sentidos, pero creo que especialmente por los rasgos que su guionista y a la vez director logró destacar en esta última versión del ya histórico mito por cierto surgido de la imaginación brillante de dos judíos para un cómic estadounidense hacia 1938, meses antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial cuando ya en Alemania y otros sitios de Europa cristalizaba el odio racial nazi al disperso pueblo judío, lo cual explica en cierta medida el motivo e intención de la historieta de trama por todos conocida.
¿Por qué un relato bobo ha logrado una fama mundial y vigencia e interés sostenidos ya durante 90 años por niños y adultos? Es muy probable que, así como los relatos fantásticos de la mitología griega persisten en la mente de pensadores de todos los tiempos e igualmente en el imaginario popular, así los escenarios y comportamientos sociales de aquel entonces se repiten una y otra vez en las diferentes épocas, con sus propios rasgos hasta nuestros días.
Si hoy, julio de 2025, llegara a la Tierra un bebé enviado por sus padres desde un lejano planeta por motivos de supervivencia y fuese acogido por unos padres adoptivos y viviese como un ciudadano común informado de todo (se hizo periodista) conservando además unos super poderes sólo vulnerables ante trozos de piedra (kriptonita) de su planeta original (Kriptón) pero nada más, y tal personaje fuese como Superman bueno, valiente, justo, fuerte, ágil, solidario, comprensivo, compasivo, sencillo y además apuesto y hasta capaz de enamorarse, pero más que nada capaz de vencer a los malos y criminales, poner en su lugar a los gobiernos abusivos (considerar aquí el fascismo europeo de 1938) y eficaz para traer justicia social evitando opresiones y represiones…bueno, pues este personaje no podría ser menos que muy respetado, requerido y querido por toda la gente buena.
Además, ese personaje se presenta en la nueva versión fílmica como un protector de la naturaleza, de toda la Creación, cuando tiene el sensible gesto de interesarse por el daño que podría sufrir una ardillita próxima a un tener un accidente mortal y de inmediato ejerce sus super poderes para evitarlo.
No importa que esa persona sea un “metahumano”, alguien que no es de nuestra especie, alguien que puede saber qué traman los pillos en su búnker subterráneo ubicado a miles de kilómetros de donde él está en un momento dado; él no es como nosotros o, mejor dicho, nosotros no somos como él.
Quizás esto último que he anotado sea lo único inverosímil de toda la mitología contenida en la biografía de Supermán; todo lo demás alrededor de su vida bien puede ser una especie de paradójica “mitología verosímil”. La biografía de Supermán -Clark Kent- es tan real dentro del mito, que todos quisiéramos que se enamorara para siempre de Luisa Lane, se casarán y tuviesen hijos: Pues resulta que así ha ocurrido en algunas extensiones de la historieta, de hecho una de ellas (de 1999) dice que se casaron aquí en la Tierra pero después Supermán la llevó a su natal planeta Kriptón y se volvieron a casar allá por el rito y ceremonia propios del aquel lejanísimo lugar.
La enseñanza es que quien hace el bien, vence el mal y ama de verdad, es capaz de ser feliz, dispersar felicidad donde vaya y ser feliz donde esté. Si Superman tan siquiera se asomara hoy a la Tierra -y por estas tierras- qué corredero veríamos de criminales de cuerno de chivo, de cuello blanco y hasta más de uno con fuero.
Y como Superman es a fin de cuentas un migrante indocumentado, al otro lado también tendríamos un corredero de ICEs, migras, y border patrols.
Jesús Canale
Médico cardiólogo por la UNAM.
Maestría en Bioética.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí