Una humilde sugerencia a la oposición
El vencer a la dictadura constitucional y regresar a la democracia no es una tarea fácil, y en ese propósito, cualquier actor político, se enfrenta a todos los poderes del Estado.

Ahora en el País vivimos en una dictadura constitucional, con rasgos de un régimen cívico-militar, y los años de la incipiente e imperfecta democracia, pero sin duda democracia, ha quedado atrás, y el País ha vuelto a los tiempos donde todo el poder se concentraba en quien detentaba el Poder Ejecutivo.
A esa realidad se enfrentan las fuerzas políticas de la oposición sean sociales o de partido. El vencer a la dictadura constitucional y regresar a la democracia no es una tarea fácil, y en ese propósito, cualquier actor político, se enfrenta a todos los poderes del Estado, que incluyen a las fuerzas armadas que se han sumado a ese proyecto autoritario.
La lucha que debe de dar la oposición sumada, y cada fuerza por su cuenta, se debe inscribir en la estrategia de la “Guerra Popular Prolongada (GPP)”, el gran diseño de los insurgentes vietnamitas, que, en su momento, derrotaron al ejército de Estados Unidos, en ese entonces y ahora todavía, el más poderoso de los que existen.
Los componentes de la GPP son cuatro: La relación con las organizaciones de masas; la comunicación; el frente externo y la acción militar propiamente tal. Los cuatro elementos forman parte de un todo, que deben desarrollarse al mismo tiempo de manera coordinada. Todos tienen la misma importancia.
Siguiendo la estrategia de la GPP, que era la que implementó las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), “Farabundo Martí” de El Salvador, la organización en la que milité de 1977 a 1984, a las fuerzas de la oposición, sociales y partidistas, les sugiero lo que a continuación les propongo entendiendo, para el caso de México, los componentes de la GPP de la siguiente manera:
Relación con las organizaciones de masas. Abrir un área de trabajo con todas las organizaciones de la sociedad civil, sean de promoción y desarrollo social, de lucha por los derechos humanos, los derechos de la mujer, la protección del medio ambiente, entre otras muchas, pero también con los sindicatos obreros y empresariales y las iglesias.
Comunicación. En el marco de una estratega, y con un mensaje claro, hacerse presente, en los medios nacionales e internacionales. Ante la cerrazón y el control que ejerce sobre los medios, el actual régimen, abrir espacios propios, para llegar a los grandes sectores de la población, pero también a los sectores del pensamiento.
Frente internacional. Crear un área, para el trabajo internacional, que implique, entre otras cosas, entrevistarse, de manera sistemática, con las embajadas acreditadas en México, y también hacer giras internacionales para dar a conocer la situación política en el País y lo que significa vivir en la marco de una dictadura constitucional con rasgos de un régimen civil-militar.
Acción militar. La “guerra”, para el caso, sería la lucha electoral. Hay que participar en todas las contiendas con los mejores candidatos, que deben tener reconocimiento y prestigio local. En esta lucha hay que incorporar a nuevos rostros y voces, que incluyen a mujeres y hombres jóvenes, que promueven y defienden causas sociales y tienen una vida intachable. Estoy a sus órdenes si alguien está interesado en que les comparta mi experiencia en El Salvador.
@RubenAguilar