El Imparcial / Columnas /

La ausencia del Estado en la frontera Sur

...hay una real ausencia de los dos Estados, espacio que, entonces, es ocupado por grupos del crimen organizado.

Rubén Aguilar

En la frontera Sur de México con Guatemala y en la Norte de Guatemala con México, una línea de 965 kilómetros, hay una real ausencia de los dos Estados, espacio que, entonces, es ocupado por grupos del crimen organizado.

Por esa “porosa frontera”, como la definía el embajador Gustavo Iruegas Evaristo (1942-2008), pasan migrantes, todo tipo de drogas, armas, municiones, redes de trata de personas, tesoros arqueológicos, animales exóticos, maderas preciosas, vehículos robados, gasolina y también todo tipo de productos comerciales de uso en la vida cotidiana.

El intenso tráfico ilegal de productos, de uno y otro lado de las dos fronteras, requiere de la alianza estrecha entre funcionarios de los dos países y de los grupos del crimen organizado que operan en uno y otro lado de las fronteras.

Esa relación corrupta, siempre en expansión, es un fenómeno de siempre, pero de manera sólidamente organizada a partir de los últimos 50 años, sin que ningún Gobierno haga nada realmente importante para hacerse del control de las fronteras.

En la frontera del lado de México operan, al tiempo que se enfrentan, el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el nuevo Cártel Chiapas-Guatemala. Del lado de Guatemala grupos aliados a estos mismos cárteles. Un general mexicano, que conoce muy bien la zona, me dijo, que en el sexenio pasado, había órdenes estrictas del comandante en jefe y del secretario de la Defensa, de no enfrentar a estos grupos criminales.

Eso permitió, en el sexenio pasado, que los grupos del crimen organizado se hicieran de un amplio control territorial y que en este proliferaran todo tipo de actividades ilícitas y el número de las pistas clandestinas para recibir cargamentos de drogas de Colombia, Ecuador y Venezuela. Hoy su poder continúa y no ha sido tocado.

Académicos guatemaltecos y mexicanos que trabajan sobre el tema de las fronteras sostienen que tanto el Estado guatemalteco como el Estado mexicano están ausentes, que no hay un plan por separado, y menos de conjunto, para recuperar el territorio y hacer valer al Estado.

La relación de políticos en activo tanto de Guatemala como de México con grupos del crimen organizado es conocida y pública, incluso hay relaciones de parentesco. El general mexicano al que ya cité me dice, que en el caso de México, las autoridades no están dispuestas a pagar el costo que es necesario para retomar el control de la frontera perdido desde hace décadas.

Y prefieren que las cosas sigan como están, sin asumir que la expansión del control territorial de los grupos del crimen organizado, a estos les permite tener cada vez más fuerza y poder, y hacer menos visible al Estado y sus instituciones. Cada día, por lo mismo, será más costoso y difícil, que el Estado guatemalteco y el Estado mexicano gobiernen en plenitud sobre esa región de la geografía, la del Sur de México y la del Norte de Guatemala.

Rubén Aguilar Valenzuela

@RubenAguilar