No señor, no fue un fracaso

¿Fracasó la presidenta Claudia Sheinbaum en su gira por Canadá?

Definitivamente no, aunque los análisis sobre el tema se han polarizado entre los seguidores a ciegas de la 4T y los detractores que pueden llegar a ser igual de ciegos y viscerales… y muchos lo son.

Todos esperábamos que se diera una reunión con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump para que la doctora abordara al menos los temas migratorios (las redadas) y el intercambio comercial, concretamente los aranceles de los que es fan el presidente de los Estados Unidos.

Al no darse esa reunión de inmediato se soltaron los debates en redes señalando que la gira fue un fracaso, cuando está claro que la reunión se canceló por razones ajenas a la Presidenta.

No hubo una mala gestión de la agenda, de tal suerte que no debe considerarse una gira inútil.

Aunque es obvio que no resultó como se esperaba, al retirarse Trump para atender la crisis de en Medio Oriente.

Déjense de cosas pues, hay cosas mucho más importantes que atender y por las que en realidad sí pudiéramos criticar al Gobierno federal, que por una gira con la que al menos yo como observador de los asuntos públicos tuvo una primera y gran aportación:

Regresar a México al escenario internacional del que nos sacó el anterior Presidente a quien no le gustaba ir más allá de la ch…gada, su ya muy famoso rancho chiapaneco.

Cambiar el modelo de Gobierno, como se hizo desde el 2018, no implicaba acabar con el prestigio mexicano en la comunidad internacional y ahora creo que Sheinbaum está en condiciones de recuperarlo.

Con eso ya me parece que la gira tuvo una importante utilidad.

SE FUE LA “PINKY”

La salida de Rosa Elena Trujillo del partido Movimiento Ciudadano es, a mi juicio, una pérdida lamentable y que con más habilidad política, menos soberbia y algo de sentido común podía haberse evitado.

No supieron planchar pues.

Mujer completa, con sólida formación académica, comprometida y con una real vocación democrática, que le aportaba a las filas naranjas su experiencia, su visión verdaderamente ciudadana de las cosas y propuestas con base, con elementos, con conocimientos reales de los temas que abordaba.

Ellos se lo pierden, espero que quienes mandan en ese partido hayan hecho un esfuerzo por mantenerla en sus filas, aunque a juzgar por el resultado no lo parece.

Este comentario no va en detrimento de la probada capacidad política de otros actores que están corriendo mejor suerte que Trujillo, que aunque tienen un perfil eminentemente político, registran una buena trayectoria.

Claramente me refiero a Natalia Rivera, quien ya desde el año pasado se perfilaba como dirigente de MC, ahora haciendo dupla con el empresario cajemense Gustavo Almada, de corta trayectoria política pero de prestigio en el sector empresarial del Sur de Sonora.

En fin, que prevalecen perfiles rescatables en Movimiento Ciudadano como el de Gabriela Félix, en cuyo caso reconozco abiertamente que me gana la amistad que tengo con ella, pero además yo y muchos otros reporteros podemos dar fe de su crecimiento profesional y político.

La salida de Trujillo le resta y le quita un poco de lo ciudadano a ese movimiento, sobre todo porque ella es de las fundadoras del partido en Sonora y pues así no se trata a quienes hicieron la talacha inicial.

PREGUNTA SERIA:

¿En serio se van a quedar callados frente al desproporcionado uso de poder de una diputada de su movimiento para acallar las críticas de una ciudadana común y corriente?

¿En serio que son esos los antecedentes que quieren dejar?

¿De verdad ese es el mensaje que quieren enviar?

A ningún político le gusta la crítica, la diferencia estriba en cómo reaccionan, eso es al final lo que los dibuja de cuerpo entero.

Sergio Valle