Chang’e-6, modelo de cooperación internacional, desvela enigmas de la Luna

Hace poco, China recibió exitosamente la cápsula de retorno de la sonda Chang’e-6, que cumplió once etapas de vuelo en 53 días y logró avances tecnológicos clave en ámbitos como el diseño de la órbita lunar retrógrada, el control de vuelo, el muestreo inteligente y rápido, y el despegue y ascenso desde la cara oculta de la Luna. Transportó las primeras muestras recogidas en el lado oscuro de la Luna en la historia de la humanidad, lo que representa un hito significativo en la historia de la exploración lunar humana.

La fascinación por la Luna está arraigada en la cultura china a lo largo de los siglos, como lo demuestra la narración mitológica de Chang’e, una mítica diosa que viajó y residió en la Luna. Iniciando el proyecto de exploración lunar en 2004, desde el mapa de la imagen de la Luna llena tomada por el Chang’e-1 hasta el primer salto en la detección de asteroides del Chang’e-2, con la exitosa realización del sueño de la Luna del Chang’e-3 hasta el primer alunizaje suave en el lado opuesto de la Luna del Chang’e-4, así como el fructífero retorno de Chang’e-5 con 1,731 gramos de muestras de suelo y rocas lunares hasta ahora que Chang’e-6 trajo a la Tierra las primeras muestras recogidas por el ser humano en la cara oculta de la Luna; el cada vez más sofisticado programa de exploración lunar supone otro logro histórico en el empeño de China por convertirse en una potencia espacial y científico-tecnológica.

La historia espacial de China concentra los esfuerzos de escalar las cumbres de la ciencia y la tecnología, logrando destacados avances que han captado la atención mundial. En 1970, China lanzó su primer satélite artificial, “Dongfanghong-1″, así que China dio el primer paso para explorar la inmensidad del espacio. Después de un crecimiento acelerado, China llevó a cabo su primera misión espacial tripulada en 2003, convirtiéndose en el tercer país después de la ex Unión Soviética y Estados Unidos en enviar una persona al espacio utilizando sus propios recursos. La empresa espacial china está avanzando a pasos agigantados hacia un futuro prometedor en los últimos 20 años. “Chang’e” está paseando por la Luna, mientras “Tianwen” está explorando Marte. En 2023, la estación espacial “Tiangong” se completó oficialmente, que es la segunda estación espacial a gran escala del mundo, después de la Estación Espacial Internacional. “Tiangong” es la única estación espacial del mundo operada de forma independiente y autónoma por un solo país.

En la exploración del espacio, China siempre ha estado abierta a la cooperación internacional práctica y eficaz. La misión lunar Chang’e-6 también transportó cuatro cargas útiles internacionales procedentes de Francia, Italia, Pakistán y la Agencia Espacial Europea. De acuerdo con el plan de la Administración Nacional del Espacio de China, la misión de exploración lunar china Chang’e-7 llevará seis instrumentos científicos internacionales y la Chang’e-8 ofrecerá 200 kilogramos de capacidad de carga útil internacional, para lo que ha recibido más de 30 solicitudes.

China siempre abre sus puertas al mundo, y la cooperación de científicos internacionales de diferentes orígenes geográficos y disciplinarios traerá recompensas a la comunidad científica espacial y a toda la humanidad, lo cual no tiene vuelta de hoja.