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La esencia del caniche

En una democracia genuina, la participación ciudadana va más allá de las elecciones; es exigir un gobierno que respete la ley.

La piedra angular de toda democracia es la participación ciudadana, participación que va mas allá de votar libremente para elegir gobernantes. Es indispensable exigir acciones de Gobierno apegadas siempre a derecho. Es bajo este marco que encuentro inadmisibles, aberrantes, ilegales, despóticas, ruines y peligrosas las acciones de un furibundo Presidente contra dos valientes mujeres que con su trabajo han exhibido la ausencia de Gobierno en materia de búsqueda de personas desaparecidas y transparencia. El Presidente, y su administración han sido deliberadamente omisos en ambos campos.

Mi reconocimiento a Cecilia Flores y María Amparo Casar, gracias por hacer de México un mejor País, que su ejemplo sirva de inspiración invitando a participar y levantar la voz. Gracias a sus acciones algún día lograremos una democracia constitucional.

El Presidente en su ambición de vida de gobernar, todo indica que como Fausto hizo un pacto inconfesable, y, al igual que el personaje de Goethe busca escapar de su destino. A diferencia de Fausto, que para redimirse busca con buenas acciones cambiar su destino, todo indica que el mismo Presidente ha claudicado, a juzgar por sus recurrentes acciones donde semana tras semana dobla la apuesta de repudio a la Constitución, las leyes que nos gobiernan y a un comportamiento ético. La esencia del caniche, tal como lo expresara Fausto, al descubierto en su hablar, actuar y ordenar. Imposible a estas alturas pensar que queda algo de bueno en el ocaso del patriarca.

En el famoso experimento de Milgram que se llevó a cabo en Stanford en 1971 donde se pone a prueba la obediencia ciega a las órdenes instruyendo a un grupo de estudiantes que aplicaran castigos severos a otros estudiantes que habían tomado el papel de reos. A pesar de ser suspendido concluye que es posible lograr que personas buenas hagan el mal. Justificaron su actuar bajo la defensa de que sólo seguían órdenes, misma defensa que fue utilizada en Nuremberg. En los próximos meses ya que llegue una nueva administración seguramente escucharemos de aquellos facilitadores del caniche una apología similar ante su comportamiento de hoy. Deambularán buscando quién les crea y perdone, no veo cómo alcancen conciliarse con su conciencia, conciudadanos, ni la historia.

Si los gobernadores oficialistas, ávidos de publicar desplegados, fueran auténticos, deberían de estar denunciando la publicación por parte del Gobierno de México, en un micrositio creado con ese fin, del expediente con el cual el Presidente busca vengarse de María Amparo Casar. Las oportunidades perdidas de ponerse del lado correcto de la historia y de la ley no regresaran. Emplazo públicamente a quienes hasta hoy, ya sea por convencimiento, conveniencia u oligofrenia, a abandonar ese silencio cómplice. A los que hoy desde el poder aplauden, cuando llegue el inevitable momento de rendir cuentas, su inacción los marcará de por vida. Sólo los tibios y pusilánimes evaden responsabilidades en tiempos complejos, escondiendo su cobardía bajo un manto de complicidad y silencio. Todos sabemos quiénes son, ya es evidente de qué están hechos.

Es válido disentir sobre interpretaciones, lo que no es válido es negar lo que los números oficiales indican. Pemex, al presentar la información de gestión, exhibe su deterioro productivo y financiero. La extracción de crudo es menor que cuando inició esta administración, a marzo de 2024 era de 1.595 millones de barriles diarios contrastado con 1.707 mdb en diciembre de 2018 y 2.4 mdb del Plan nacional de desarrollo. Arrastra déficit de 502,542 millones de pesos en capital de trabajo. La deuda con proveedores es 364,814 mdp. Si bien su deuda financiera ha disminuido, es gracias a transferencias extraordinarias de Hacienda por más de 1,7 billones de pesos, su deuda financiera asciende a 1.69 billones, 101.3 miles de millones de dólares, equivale al 4.9% del PIB. El 23.4% de su deuda se vence entre abril de 2024 y marzo de 2025, debe de amortizar 402.6 mil millones de pesos. El costo real de Dos Bocas, su mayor proyecto que sigue sin operar, sigue creciendo a pesar de los intentos de esconder su verdadero costo.

Esta semana al publicarse decreto que transfiere de cuentas privadas de retiro a un fideicomiso público por constituir, tendrá como impacto inmediato el incremento en la deuda pública, el Gobierno federal tiene que registrar como deuda los 40 mil millones de pesos del saqueo. El llevarse el dinero, suscribir pagarés a los afectados y dispersar el dinero antes de irse en la esperanza de que nunca se los reclamen, es simple sencillamente un acto autoritario e inmoral. Los legisladores que vía su voto y silencio cómplices son tan responsables como el que se va.

Quienes aspiran a los diferentes cargos, en base al manual, ya están prometiendo regalar dinero a diestra y siniestra, cuando bien saben que los recursos públicos finitos no lo permiten sin abandonar funciones, crear nuevos impuestos o endeudarse.

Me gustaría soñar que en esta próxima elección quienes pierdan aceptarán el resultado y que quienes ganen tendrán altura de miras de buscar gobernar para todos, buscando legalidad, unidad y paz social. Está en nosotros cuestionar a los candidatos sobre lo que prometen, de dónde saldrán los recursos, evaluar, votar y sobre todo seguir participando.

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