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De la polarización a la confrontación

No es poca cosa: En 29 días más México habrá de resistir la mayor versión electoral de toda su historia.

No es poca cosa: En 29 días más México habrá de resistir la mayor versión electoral de toda su historia. Además de su gran tamaño, esta votación tiene una singular complejidad: Se contiende por 20 mil 367 cargos entre los del orden federal y el orden local; los más altos son la Presidencia de la República, 500 diputaciones federales, 128 senadurías, ocho gubernaturas y una Jefatura de Gobierno.

Están ya impresas 317 millones de boletas electorales para entregarse a 32 consejos locales y 300 consejos distritales y ser marcadas el 2 de junio por 51 millones 852 mil 294 mujeres, 48 millones 188 mil 701 hombres y 90 personas registradas como no binarias, es decir, personas que no se identifican a sí mismas ni del género femenino ni del género masculino.

Se trata de poco más de cien millones de personas registradas en el padrón electoral; el segmento de 18 a 29 años de edad es mayoría y para esta ocasión un millón 437 mil 865 personas se registraron en el extranjero. Además de este escenario hay otros factores que complican este panorama electoral. Comencemos por señalar la más aguda prevalencia de polarización sufrida en el País desde el fin de la lucha armada revolucionaria, polarización que ha amenazado con partir el País en dos grupos de mexicanos, no siempre por una visión diferente y bien conceptualizada de País sino más bien por una condición emocional que, como recurso pedagógico, podríamos comparar al sentimiento que se tiene por dos grandes colectivos cuando uno se entusiasma por un equipo deportivo y el otro por el equipo contrario y que, como pasa en la vida real, se ven como enemigos y capaces de dañarse unos a otros; lógicamente a esto también puede y suele conducir la polarización política.

Otro factor que contamina el escenario electoral es la corrupción, no sólo la que se trata de dineros que es una de las tantas versiones de corrupción, sino también otras modalidades como el abuso y concentración del poder, la manipulación, el engaño, la intimidación, el atentado a la libertad legítima, la ideologización forzada -explícita o subliminal- y de manera muy especial la moral consecuencialista que en el campo electoral admite conductas y “estrategias” ilícitas con tal de ganar, o dicho de otra forma muy popular, “el fin justifica los medios”, que tratándose de decisiones por votación -como las elecciones políticastales “medios” son trampas y transas y que, a decir de confesiones de arrepentidos, es una de las más intensas tentaciones del contendiente electoral y de su cuarto de guerra pues justifican hacer lo que sea en aras de la “nobleza” de sus intenciones.

También considerar el entorno de violencia exaltada sin olvidar la participación ya bien documentada del crimen organizado: Hasta hace cinco días teníamos 30 aspirantes a cargos de elección asesinados, 77 amenazados, 11 secuestros y 170 ataques o atentados de diversa índole; y aún falta un mes, el más delicado. Y ni qué decir del abuso de los usuarios de las redes sociales con sus mentiras, insultos y más. Finalmente, ya no estamos en edad de decir que lo que pasa fuera de México se queda fuera de México, porque simplemente no es cierto; el ejemplo de otros países del Continente, comenzando por los Estados Unidos con el caso Trump y la toma del Capitolio o sus expresiones intimidantes a los electores de allá, que contaminan a toda la región, en especial a nosotros, pues tenemos once millones de connacionales viviendo en ese País, y de igual manera lo que vemos y sabemos de países de Centro y Sudamérica o el Caribe: Gobiernos eternos, elecciones simuladas, autoritarismos, represión, coartación de libertades, etcétera. No la tenemos fácil. Hay mucho combustible de fuera y dentro del País para hacer que esta polarización nuestra llegue a la confrontación, al incendio. No hay que chuparse el dedo pero tampoco ser pesimistas.

Entusiásmate, anímate. Lo que quieras decir dilo, o si prefieres dilo en silencio tachando tu boleta en tu casilla el próximo 2 de junio…no vaya a ser que alguien lo haga por ti.**