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No todo es Manlio

La estrategia política de la coalición liderada por Morena en varios estados de México, como Sonora, para lanzar dos fórmulas al Senado, no puede interpretarse únicamente desde la perspectiva de Manlio Fabio Beltrones

Todos quieren encontrarle la explicación a la jugada de la 4T de sus candidatos al Senado desde la perspectiva de Manlio Fabio Beltrones, como si lo que se decidió hacer en varios estados de la república tuviera como destinatario único al ex Gobernador y ahora candidato al senado de la República. Pero no, hay que empezar a leer esto desde muchas otras perspectivas, porque las estrategias de la oposición tendrán que modificarse no sólo en Sonora, sino en todas las entidades donde puedan hacerse esos convenios para que Morena y aliados lancen no una, sino dos fórmulas a la Cámara Alta.

O están viendo algo o saben algo que el resto de nosotros no sabemos o de plano es una fiesta de cuentas alegres que están haciendo pensando que pueden transferir votos de un partido a otro, como si fuera una cuenta de banco de la que se pasan pesos y centavos de una cuenta a otra con total precisión.

Si bien las intenciones de voto a favor de Morena siguen siendo altas, no es en automático que lo serán para el Partido Verde ni para el Partido del Trabajo, que salvo ahora que están en bloque con el oficialismo no habían sobresalido demasiado. Hay que recordar nada más cuantos votos obtuvieron esos partidos por sí solos en las elecciones recientes para entender que sin el cobijo de Morena pueden regresar a su valor original.

Ya habrá más tiempo y espacio para ir viendo los detalles, pero así nomás de arranque es claro que la bolsa de votos es la misma, que hay un desgaste natural del ejercicio de gobierno, que Morena no transfiere votos a sus aliados y que al menos en Sonora la participación electoral es de las más bajas del País. Pero además, en Sonora no se pudo concretar la alianza PTPVEM de modo que Célida y Omar sólo irán por el verde, aunque el partido que dirige Ramón Flores en Sonora mantendrá ese apoyo a la fórmula sin aparecer en las boletas. No sé cómo se hace eso, pero lo harán. Cuidado y no vayan a terminar compitiendo entre ellos mismos: Célida-Omar contra Lorenia-Heriberto con el riesgo de una seria fractura a media campaña. Que al final Manlio y Lilly ya tienen en la bolsa su curul.

Ahora, estos movimientos modifican la lista de candidatos a diputados federales en los distritos 3 y 5 con cabecera en Hermosillo, que como sabemos es la plaza más complicada para la 4T. Jacobo Mendoza irá por el 5 a competir contra Ernesto Gándara, mientras que Diana Karina Barreras, petista y no morenista, se lanza por el 3 para darle la pelea a Jorge “travieso” Arce.

La figura del diputado Mendoza es respetable, tiene trayectoria y es uno de los perfiles más serios y acreditados dentro de Morena, un hombre con el que se puede dialogar, acordar y transitar, así que se anticipa una contienda civilizada en ese distrito.

La diputada Barreras registra un intenso activismo en redes, viene del Partido Acción Nacional, se pasó al PT y además es esposa del representante de Morena ante el INE, Sergio Gutiérrez Luna, quien también tiene sus orígenes en el PAN de Guillermo Padrés, cuando le encomendaron poner en marcha en el estado el (entonces) nuevo sistema de justicia penal, cosa que no logró por cierto. Ella tendrá un soporte importante sin duda, sobre todo en la figura de su esposo, que se ha convertido en un actor influyente a nivel nacional, operador político de las grandes ligas de la 4t que absolutamente no dejará a su suerte a su esposa. Pero como al final de cuentas la cosa se sigue tratando de lo mismo, o sea de votos, pues ya veremos cómo se da esa campaña.

En Cajeme, hizo mucho ruido la designación de Anabel Acosta como candidata a diputada federal. Fue candidata del PRI a la Alcaldía contra Javier Lamarque en 2021, antes senadora también por el PRI, suplente de Claudia Pavlovich.

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