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Simulación y abuso

Los habitantes somos rehenes de una autoridad que deambula por un mundo virtual sin aterrizar en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La autoridad municipal se promociona con abundantes fotos, acompañado de visitantes distinguidos e inunda las redes sociales con su imagen y propuestas superficialmente modernizadoras, renombra a la antigua Dirección de Alumbrado Público con el presuntuoso nombre de: Agencia Municipal de Energía y Cambio Climático, algo irrisorio para una oficina con un alcance modesto, que no logra ni siquiera su cometido original, pero que ilustra un propósito, imponer un nombre sofisticado y fingir cambios.

Por otra parte, construye proyectos sin asidero distanciándose de las urgentes demandas ciudadanas, para muestra basta circular por las lastimadas avenidas de la capital. Al amparo de esta representación, el Departamento de Policía y Tránsito Municipal, despliega acciones que evidencian contubernios, el Ayuntamiento de Hermosillo le autoriza secuestrar automóviles so pretexto de estar mal estacionados, otorgándole indebidamente facultades a una compañía privada.

Quien lucra groseramente y utiliza sus grúas para “arrastrar y resguardar” (uso sus eufemismos para exponer lo que en realidad es un despojo) los vehículos confiscados. Para poder liberar el automóvil se le tiene que pagar en efectivo a la compañía, algo que deja el olor a corrupción y además una notoria evasión fiscal.

Mientras, los habitantes somos rehenes de una autoridad que deambula por un mundo virtual sin aterrizar en la vida cotidiana de los ciudadanos, como la de aquella obrera, a quien le incautaron su carro y entregó el salario de una semana de trabajo para recuperarlo.

Se me dirá que hay que castigar a los que violan la ley de tránsito, sí, hay que infraccionarlos siempre y cuando sea procedente la multa, pero apropiarse de su automóvil y que un particular te obligue -con la complicidad de la autoridad- a extorsionarte-, eso es una injusticia. La Constitución marca en su Artículo 14:

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.

Y expone en el Artículo 16:

Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento.

Es evidente que se viola la Constitución y a sabiendas, un particular se beneficia de tales acciones. Muchas preguntas quedan sin respuesta: ¿Quién le otorgó facultades a una compañía privada para que mal aplique la ley? ¿Por qué no se deja la multa en el parabrisas? ¿Por qué a escondidas? ¿Por qué es en efectivo el pago a la compañía de grúas? En fin, la cantidad de preguntas llenaría el limitado espacio para este texto.

Lo que no ha meditado el Presidente Municipal es que fue elegido por el hartazgo provocado junto a la cacofonía de la pasada administración, también por el mensaje que la ciudadanía mandó para dividir el voto y equilibrar el peso descomunal de Morena y sus aliados. Pero de lo que estoy seguro, es que la ciudadanía nunca votó para perpetuar el abuso, la prepotencia y la corrupción, vicios de los cuales todos estamos hartos.

El espíritu del constituyente al redactar los artículos 14 y 16 de la Constitución de 1917, fue para diferenciarse de aquel antiguo régimen despótico y que el nuevo Estado revolucionario otorgara garantías de defensa ciudadana ante el poder, ojalá entiendan que así como se arribaron al Gobierno también se pueden ir, remolcados por la grúa del repudio en las urnas.

La simulación es el viejo disfraz que utilizan los malos políticos para intentar ocultar su personalidad.

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