Campeona
El Poder Legislativo de la ciudad de derechos está limitando el derecho a la información de la ciudadanía y con la complicidad de todos los partidos.
Cada semestre que inicia pregunto a mis alumn@s si saben quién es su diputada local, su diputado federal y la persona que gobierna en su alcaldía o municipio. El ejercicio casi siempre ha sido frustrante. Pocas recuerdan por quién votaron, muchos menos saben quiénes son sus legisladores en congresos local y federal, una magra mayoría sabe quién es su alcaldesa o presidente municipal. A lo largo del semestre les pido que se informen y que sigan a sus representantes en redes sociales, que chequen sus páginas web, que busquen en qué consiste su trabajo y si están haciendo algo por su distrito. Creo que cualquier ciudadano, de cualquier ciudad o Estado, debería hacer esto para fortalecer la rendición de cuentas en nuestra democracia.
Twitter y otras redes sociales pueden ser un buen lugar para el diálogo entre ciudadanía y servidores públicos, entre representantes y representados. Hay buenos ejemplos de ello. Cuando fueron alcaldes de Miguel Hidalgo, la panista Xóchitl Gálvez y el morenista Víctor Romo respondían a vecinos en redes y les solucionaban problemas. Además, la página web de la entonces Asamblea Legislativa del DF tenía buena información sobre las 66 personas que integraban el Poder Legislativo de la capital del País. Hoy no se puede decir lo mismo. La página web del Congreso de la Ciudad de México es realmente deficiente. Al visitar la sección de “conoce a tu diputad@” se ofrece una fotografía, grupo parlamentario, datos de contacto y un CV de cada legislador que realmente no contiene nada. En la página del Congreso es imposible encontrar iniciativas presentadas, programas de trabajo de las comisiones o de los 66 representantes.
Recientemente en Twitter, la diputada América Rangel, del PAN, anunciaba sus propósitos de trabajo para el 2022 y eran: La defensa de la libertad individual, la libertad económica, la familia, la propiedad privada y el derecho a la vida, así como “su lucha contra los progres, el socialismo y la ideología de género”. Más allá de lo contradictorio y absurdo de su tuit -ya que cómo se defiende la libertad individual y se opone al derecho a decidir, o cómo se lucha contra el socialismo en la CDMXal cuestionarla sobre su trabajo legislativo, la diputada me contestó: “No eres periodista?, investígale, campeón, tampoco te voy a hacer la tarea”. Rangel sabe que vivo en el distrito al que ella supuestamente representa porque me presumió su triunfo histórico, pero no mostró su trabajo.
Ese ejemplo es perfecto para evidenciar la deficiencia en la calidad de nuestros representantes. La página del Congreso de la CDMX no tiene un solo dato para poder evaluar el trabajo de esta diputada panista, pero tampoco el de uno solo de sus 65 colegas legisladores de Morena, PRI, PAN o del PRD. La página web personal de la diputada tampoco indica dónde se encuentra su módulo de atención ciudadana, cuáles iniciativas ha presentado, cuáles puntos de acuerdo o cuál es su programa de trabajo legislativo para el 2022.
Si una ciudadana busca en Twitter las páginas personales de diputados como Temístocles Villanueva o Ana Francis Mor (de Morena) verá que están anunciadas, pero que no funcionan. Si un ciudadano busca información sobre Jhonatan Colmenares, Tania Larios o Silvia Sánchez Barrios (del PRI) encontrará que ni siquiera tienen página web personal, aunque Larios sí usa muy bien su cuenta de Twitter para informar. Del PRD, la diputada Polimnia Romana tiene una página web personal con info legislativa que no actualiza desde octubre del año pasado, mientras que Jorge Gaviño no tiene nada, por poner algunos ejemplos.
La democracia se nutre de la información disponible a la ciudadanía. La transparencia no es condición suficiente para evitar la corrupción o para evaluar el trabajo legislativo, pero sí es condición necesaria. La deficiente página del Congreso de la CDMX remite al sistema de infomex ¡que aún sigue diciendo DF! América Rangel presume el mayor triunfo en votos para el PAN en el distrito 13, pero es imposible conocer su trabajo legislativo. Es una campeona en ocultarlo, pero lamentablemente no es la única. El Poder Legislativo de la ciudad de derechos está limitando el derecho a la información de la ciudadanía y con la complicidad de todos los partidos.