Tener vista, pero no tener visión
Aquí lo interesante es lo rápido de la respuesta de Von Braun y la decisión de Kennedy de hacerlo.
"No inclines las cabeza, mantenla en alto, mira al mundo directo a los ojos",
Helen Keller.
En 1961 el presidente John F. Kennedy la preguntó a Werner Von Braun que se necesita para construir un cohete que lleve a un hombre a la luna y lo regrese sano y salvo, y Von Braun en 10 segundos le contesta lo siguiente: “La voluntad de hacerlo”. Poco después Kennedy anuncia que en menos de 10 años pondrán un hombre en la luna, y se logra en 1969.
Aquí lo interesante es lo rápido de la respuesta de Von Braun y la decisión de Kennedy de hacerlo.
Aquí viene una conclusión muy conocida que si la aprendemos puedes terminar la lectura de esta columna: Los hombres de éxito toman las decisiones muy rápido, y cuando las cancelan o modifican lo hacen muy despacio. Los individuos promedio la piensan mucho para tomar decisiones, y por cualquier pretexto las cancelan.
El proceso de la decisión
Hay una situación con el aspecto de tomar decisiones, y es el hecho de que no nos enseñan hacerlo. Los padres generalmente van tomando las decisiones por los hijos, desde que son infantes, adolescente, y jóvenes, y ya que son adultos no tienen ninguna práctica al respecto.
¿Que podemos hacer para desarrollar esta habilidad de saber tomar decisiones? Primeramente reconocer que es trabajo de uno mismo, y lo que hace es recabar información al respecto y tomar la decisión adecuada. Lógicamente esta decisión deberá reflejarse en lo resultados que obtenemos: Y si no fueron buenos lo que se hace entonces es aprovechar la experiencia y volver a tomar una decisión al respecto.
La desventaja de no tomar decisión alguna.
Cuando nos mantenemos en un estado de indecisión lo que ocurre es que nos mantenemos ambivalentes y francamente no se enfoca la energía hacia algún lado, y por lo tanto no somos productivos.
Si nos fijamos en la definición de ambivalente lo dice todo: Aquella persona en la que coexisten emociones opuestas hacia el mismo objetivo. Y así no se puede avanzar en la vida.
En una ocasión le preguntaron a Steve Jobs la causa de su productividad, y contestó que era a todos los proyectos que le presentaban y que dijo no.
Eso le permitió concentrarse en lo que consideró era lo mejor para Apple.
Características del individuo
Hay un aspecto en común de las personas que son buenas para tomar decisiones: Tienen una buena imagen de sí mismas, tienen alta autoestima, y se tienen confianza. Y esto es precisamente lo que les permite enfrentar una mala decisión y verla como experiencia, y así van afinando más en el proceso de tomar decisiones.
Acorde con Bob Proctor otro aspecto vital en el proceso de tomar decisiones es la siguiente: Toma la decisión en donde estas y con lo que tienes. No permitas que las circunstancias determinen o te hagan aplazar la decisión. Los empresarios que han salido adelante durante esta pandemia no se dijeron vamos a esperar a que pase esto o llegue la vacuna para ver qué hago, todo lo contrario, empezaron a buscar alternativas de solución para sacar adelante sus negocios.
Y en este proceso afirma Proctor es muy importante el aspecto mental, cuáles son los pensamientos que nos permitimos. Cuantas veces décimos me gustaría hacer esto, pero ºno tengo dinero”, “no tengo tiempo”, “todo mundo dice que no es posible”, etc. Y ahí es cuando optamos por no decidir aquello que nos interesaba. Los demás o las circunstancias dictaminan nuestro comportamiento.
Termino con la anécdota de Hellen Keller, la mujer que por una enfermedad termina ciega y sordomuda, y logra graduarse de la Universidad, ser escritora y conferencista. Le preguntaron si había algo peor que estar ciega y y ella respondido: por supuesto, el tener vista pero no tener visión.
Y cuándo no tenemos visión no hay mucho que decidir, ya lo hiciste de antemano. ¡Feliz domingo, estimado lector!
Octavio F. Ballesteros Navarro. Socio del Despacho Asesores Ballesteros. Focalizados planes de ahorro y protección fiscalmente deducibles.