¿Perderá Trump la siguiente elección?
El principal contrapeso político del presidente Trump es el Congreso y es ahí en donde se dirimen el presupuesto y la agenda de asuntos pendientes.
El domingo pasado me tocó ver una manifestación en Tucson que pedía la impugnación de Donald Trump. Era un grupo de gente blanca de clase media con cárteles hechos en casa que mostraban a los automovilistas en la avenida Broadway.
Me pareció que es una muestra del rechazo que existe en los Estados Unidos en contra Donald Trump. Sin embargo, está claro que existe un nutrido grupo de estadounidenses, principalmente de gente blanca, protestante y adultos mayores, que lo apoya a ultranza y se identifica con su estilo o propuestas.
A fin de tratar de entender un poco mejor la política de Estados Unidos, trataré de pintar un panorama de la situación.
El balance de los partidos
El presidente Trump siempre ha tenido un índice de desaprobación ligeramente arriba del 50%, o sea que una mayoría de la población no aprueba su Gobierno. La última cifra de promedio de encuestas señala que el 52.9% lo desaprueba y el 44.3% lo aprueba (con un margen de error de 8%).
Lo importante, sin embargo, es cómo se traducen estos porcentajes en votos electorales de los estados. Como es sabido, con base en lo que se llama el colegio electoral y la manera como se cuentan los votos, es posible que nuevamente se dé el caso de que un candidato gane los votos del colegio electoral, pero pierda con el voto popular. Esta es un defecto de la democracia estadounidense que no ha podido corregir.
El principal contrapeso político del presidente Trump es el Congreso y es ahí en donde se dirimen el presupuesto y la agenda de asuntos pendientes. Aunque en el periodo de 2016 a 2018 el Partido Republicano tenía la mayoría en ambas cámaras del Congreso, después de unas elecciones en las que no le fue bien, desde enero de este año, el Partido Demócrata controla la Cámara de Diputados (o Casa de Representantes) mientras que el Republicano controla el Senado.
Ahora, debido a la oposición en la Casa de Representantes, el presidente Trump tiende a gobernar por medio de decretos y de órdenes ejecutivas que no requieren ser aprobadas por el Congreso.
En lo que se refiere a los gobernadores de los estados, el mapa también está dividido: De los 50 estados, 23 son demócratas y 27 republicanos. De los estados de la frontera con México, los gobernadores de California y Nuevo México son demócratas, mientras que los de Arizona y Texas son republicanos.
Perspectiva para la elección presidencial
Los estadounidenses van a tener elecciones para elegir presidente el 3 de noviembre de 2020. El actual presidente Donald Trump, del Partido Republicano, acaba de anunciar su intención de reelegirse y, como es tradicional, seguramente tendrá el apoyo de su partido. La convención para nominarlo ya se programó para agosto de 2020 en Charlotte City, Carolina del Norte.
Por el lado de los demócratas, el panorama está muy competido. Existe una lista de más de 30 personajes que han anunciado su intención de lanzarse como candidatos. Los que más suenan son Joe Biden (76 años), que fue vicepresidente con Obama, quien va arriba en las encuestas con 31% de las preferencias.
Le sigue Bernie Sanders (78 años) quien se declara socialista democrático, quien tiene el 15%. Luego está Elizabeth Warren (70 años), quien se dice capitalista hasta los huesos, quien tiene el 12% de la aprobación. En las próximos meses se comenzarán a llevar a cabo las elecciones primarias por Estado y los debates. La convención para elegir al candidato demócrata será en Milwaukee, en julio 2020.
Después de que muchos nos equivocamos con el pronóstico de la elección de 2016, resulta difícil hacer un pronóstico para la de 2020. El resultado no depende de un diagnóstico racional, sino de muchos “resortes” emocionales. Pero sería interesante ver perder a Trump.