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Hasta dos reportes de ahogamiento y asfixia en menores se reciben en SS

Es importante jamás dejar sin vigilancia a niños pequeños cerca de cubetas, baldes, bañeras o albercas, ya que se quieren menos de 10 centímetros de agua para tener una tragedia.

Hasta dos reportes de ahogamiento y asfixia en menores se reciben en SS

HERMOSILLO, Son.- Las llamadas por ahogamiento o asfixia en el periodo de Semana Santa suelen presentarse entre uno o dos casos al día, sobre todo en pacientes pediátricos, por ello la importancia de saber cómo prevenirlas y atenderlas, resaltó Amor Irlanda Vásquez Almazán, médico de emergencias de la Secretaría de Salud.

Yo estoy en el centro de llamadas para 911, y fuera de la temporada de vacaciones de verano o Semana Santa las llamadas por atragantamiento no son diarias, pero en Semana Santa aumentan, en mi turno, por ejemplo, puede haber una o dos diarias, que el resto del año no las ves.

“Estas son por diferentes tipos de situaciones, ya sea por líquidos u objetos sólidos, por eso si hay una alberca siempre tenemos que ver que esté cercada, que un menor no tenga fácil acceso, y si tenemos niños pequeños estar 100% pendiente de ellos, no dejarlos solos para evitar accidentes”, recomendó.

Piden llamar al 911 y evitar la “medicina de ocurrencia”

La doctora solicitó a padres y tutores no caer en la “medicina de ocurrencia” en caso de presentarse un caso de ahogamiento, como es levantar las manos a los niños, pegarles en la espalda o querer meterles el dedo en la boca para sacar un objeto, ya que sólo podrían ponerlo más en riesgo y tener resultados aún más graves.

Lo mejor, dijo, es llamar inmediatamente al 911 para solicitar la ayuda de un médico, y mientras intentar hacerlos toser para poder expulsar el objeto lo más rápido posible; si el niño no lo logra por sí solo, entonces empezar con maniobras de desobstrucción.

Si una persona entra en asfixia, tenemos que promover para que tosa más fuerte, porque el mecanismo de defensa que tenemos es nuestra propia vía área para expulsar cualquier objeto que el cuerpo no quiera tener ahí, ya sea externo o por infección.

“Si el niño aun con eso no lo logra o ven que cambia su coloración, rápidamente vamos a hacer la desobstrucción, agarrando los huesos más fuertes de la cara, en su quijada, y en medio de su espalda van a dejar caer la mano cinco veces, rápidamente, e iniciamos otras cinco compresiones en medio de sus dos tetillas, en el pechito”, describió la especialista.

El tiempo es valioso en estos casos

Recordó que es esencial avisar rápidamente a los números de emergencia, ya que son ellos los especialistas en atender este tipo de situaciones, y las acciones de los padres son una manera de ganar tiempo en lo que llega la ayuda.

Además, enfatizó en la importancia de jamás dejar sin vigilancia a niños pequeños cerca de cubetas, baldes, bañeras o albercas, ya que se quieren menos de 10 centímetros de agua para tener una tragedia.

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