Resurge tradicional carrera de meseros en París: compiten equilibrando croissants, café y agua por las calles.

PARÍS.- En la vibrante ciudad de París, la tradición y la competencia se entrelazan en una carrera única que celebra a los camareros y camareras que mantienen vivos los icónicos cafés y restaurantes de la capital francesa. Este domingo, después de un hiato de 13 años, la carrera de 110 años fue revivida, convirtiendo las pintorescas calles parisinas en un escenario de habilidad y destreza.

El Alma de París: Cafés y Restaurantes

Los cafés y restaurantes no son solo lugares para disfrutar de una comida o bebida, sino que también son el corazón de la vida social parisina. Como menciona la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, estos establecimientos son “realmente el alma de París”, donde las personas se reúnen para socializar, discutir y compartir momentos de amor y camaradería.

Competencia y Habilidad

Los participantes en la carrera cargaron bandejas con los elementos característicos de la vida parisina: un croissant, una taza de café y un vaso de agua. La carrera de 2 kilómetros, que comenzó y terminó en el Ayuntamiento de la ciudad, no solo fue una exhibición de velocidad, sino también de equilibrio y habilidad para no derramar las bebidas en el camino.

Camareros de Élite: Pauline y Samy

Entre los destacados de la competencia se encontraban Pauline Van Wymeersch y Samy Lamrous, quienes fueron coronados como la camarera y el camarero más rápidos de París. Van Wymeersch, con 34 años y una trayectoria desde los 16 en la industria, expresó su amor y dedicación por la profesión

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“Lo amo tanto como lo odio. Está en mi piel. No puedo dejarlo”.

—  Pauline Van Wymeersch

Un Giro Olímpico

La resurrección de esta carrera no solo se trata de celebrar una tradición centenaria, sino también de preparar el escenario para los próximos Juegos Olímpicos de París en julio. Los camareros y camareras serán los encargados de satisfacer las necesidades de millones de visitantes que acudirán a la ciudad durante este evento deportivo de renombre internacional.

Orgullo y Profesionalismo

Aunque los camareros franceses pueden tener una reputación de ser bruscos o de mal humor en ocasiones, su actitud deriva del orgullo por su profesión y su deseo de mantener la excelencia en el servicio. Como menciona Thierry Petit, un veterano camarero que se retira después de 40 años de servicio,

“El orgullo francés significa que en pequeñas profesiones como esta, no quieren ser pisoteados”.

—  Thierry Petit

Un Tributo a la Vida Parisina

En última instancia, la carrera de camareros es un tributo a la vida parisina y a la importancia de estos establecimientos en la cultura y el tejido social de la ciudad. Como dice Anne Hidalgo, “El café y el bistrot son vida”, y eventos como este ayudan a mantener viva esa vibrante tradición en las calles de París.

Con información de AP News