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El Imparcial / Tijuana / IMSS

Ya no haga corajes, pide el IMSS

El mal humor crónico provoca afecciones multiorgánicas

Hacer corajes en forma constante es resultado de emociones encontradas que repercuten en la salud, condicionando manifestaciones que van desde dolor de cabeza, hasta situaciones graves como infarto.

Ramón Rojo Gómez, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, explicó que este tipo de pacientes deben atenderse porque están expuestos a múltiples enfermedades.

Explicó que las personas con mal humor crónico tienden a desarrollar diabetes, presentan alteraciones de la presión arterial y sufren dolores de cabeza o migrañas frecuentes.

Para atender a quienes presentan esta condición, así como agresividad, o en cuyas casas hay violencia, recomendó acudir con el médico familiar y de ser necesario, solicitar consulta en el servicio de Psiquiatría, a fin de ser evaluados y recibir el tratamiento necesario.

Añadió que el enojo y el mal humor repercuten en la familia, en la vida social, con los amigos o en la vida laboral; también en el estado de salud, pues al enojarse hay una serie de cambios en el cerebro que afectan a los neurotransmisores, sustancias que equilibran el organismo.

Los enojos constantes también tienen consecuencias en el corazón, con aumento del ritmo cardíaco, presión arterial, flujo sanguíneo, además de que se produce vasodilatación, agitación, sudoración, taquicardia y, en personas muy susceptibles, puede ocasionar un infarto.

El doctor Rojo expuso que cuando algunas personas hacen coraje, manifiestan problemas en la piel, tienen enrojecimiento, aparecen manchas y presentan prurito (comezón).

Quienes padecen diabetes y hacen corajes, lo primero que sufren es mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que a su vez produce daño renal, gástrico, en tejidos y en órganos.

Puntualizó que los adultos mayores, los diabéticos, hipertensos, con daño renal, que cursan con padecimientos crónico-degenerativos, tienen más vulnerabilidad ante los corajes.

El director de la UMF No. 39 recomendó estar atentos a los signos de alerta o alarma, entre ellos, el constante coraje, mal humor, irritabilidad, agresividad, enojarse por cualquier cosa, o con síntomas de trastorno ansioso depresivo, ya que deben buscar atención médica oportuna.

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