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El Imparcial / Tijuana / Asuntos Indígenas

Trabaja Coordinación de Asuntos Indígenas sin presupuesto

Entre los temas que buscan impulsar se encuentra el rescatar las lenguas indígenas, bailables, trajes regionales y la infraestructura para escuelas y colonias.

La Coordinación de Asuntos Indígenas Municipal espera que el 23 Ayuntamiento de Tijuana los dote de recursos económicos para el próximo año porque actualmente trabajan sin prepuesto.

“El problema medular son los presupuestos, si no etiquetan presupuesto públicos para la coordinación de los asuntos indígenas, pues no se pueden hacer actividades”, declaró la coordinadora, Lourdes Ramírez Martínez.

Dijo que sin dinero es imposible impulsar trabajos a favor de los pueblos indígenas.

Entre los temas que buscan impulsar se encuentra el rescatar las lenguas indígenas, bailables, trajes regionales y la infraestructura para escuelas y colonias donde vive este sector de la población.

Por lo que tienen confianza de que en esta ocasión el alcalde, Arturo González Cruz, realmente impulse esta área con un gran presupuesto.

“No hay presupuesto, llegamos y no hay presupuesto, queremos trabajar de la mano, sin dinero no se puede trabajar”, expresó.

Instalación altar de muertos en Palacio Municipal

Ayer fue instalado un altar de muertos en el patio central de Palacio Municipal en el que participaron varias comunidades indígenas que viven en la ciudad, dedicado a la escritora, Rosario Castellanos.

“Convocamos a las comunidades indígenas para que nos uniéramos a armar el altar de muertos, como aquí en Tijuana habemos un mosaico de culturas indígenas, todos tenemos un altar diferente, pero nos unimos y pusimos nuestro granito de arena”, explicó.

Participaron personas de las comunidades zapotecas, aztecas, kumiai y mazahuas.

Dijo que un altar no puede faltar el pan de muertos, los tamales, mole, frutas, la comida favorita del difunto, agua, veladoras y la flor de cempasúchil.

Por último, Ramírez Martínez, resaltó la importancia de seguir conservando las tradiciones mexicanas especialmente en las ciudades fronterizas, que adoptan festividades como el Halloween.

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